Este lunes por la madrugada, en la ciudad tucumana de La Madrid, Natalia Coronel fue asesinada a golpes por su marido Juan Carlos Salvatierra.

El agresor se presentó en la guardia del hospital “Ramos Mejía”, avisando que Coronel se había “lastimado” en la casa y dándose a la fuga.

La mujer, que tenía un fuerte golpe en la cabeza, fue trasladada al hospital pero murió minutos después de ingresar. El hijo de ambos, de 5 años, se encontraba durmiendo y fue llevado con familiares para que lo cuiden.

Finalmente, caída la noche, Salvatierra fue encontrado ahorcado en una escuela rural de la zona. Antes de suicidarse, dejó un mensaje pidiendo que su madre cuide del hijo que tenía con su víctima.

Este es el segundo femicidio registrado en la provincia desde que comenzó la cuarentena, el 27º a nivel nacional en ese mismo período (en lo que va del año, son 90 los casos en el país).

En estos tiempos, las denuncias telefónicas aumentaron a más de 500, según informaron desde órganos oficiales, quienes aseguran también “estar buscando medidas alternativas” para brindar ayuda a mujeres, a las cuales el aislamiento las expone a más violencia. Sin embargo, lxs trabajadores del Observatorio de Género dependiente del Ministerio de Desarrollo Social y de la Secretaría de la Mujer, que se encarga de acompañar y asesorar a víctimas de violencia, no dejan de denunciar la precariedad en la que se encuentran (sueldos adeudados, contratados sin estabilidad, etc.), y además ahora han sufrido dos nuevos despidos de profesionales. Lejos de promover medidas de atención y contención, el gobierno desmantela el único organismo existente a nivel provincial al cual las mujeres en situación de violencia de género pueden recurrir.

Necesitamos acciones concretas: impulsar refugios para las mujeres y sus hijxs, con el resguardo efectivo y el cumplimiento de las perimetrales, seguro de $30.000 para todas las mujeres víctimas de violencia y terminar con la precarización de todxs lxs trabajadores del Observatorio de Género y el Ministerio de Desarrollo Social, pago inmediato de todos los sueldos adeudados, el pase a planta inmediato y la reincorporación de las compañeras despedidas.

 ¡Justicia por Natalia!