La Legislatura neuquina se encuentra debatiendo una iniciativa presentada por la familia de Cielo López, joven de 18 años que fuera asesinada en forma brutal el año pasado. Se trató de un femicidio que conmocionó a la provincia y al país.

Luego de varios meses de debate, en la Comisión de Educación y Cultura se votaron dos despachos para la llamada “Ley Cielo Lopez”, que establece la creación de un espacio curricular obligatorio (materia-taller) para abordar la violencia de género en todos los niveles y modalidades de la educación pública y privada.

El primero, que obtuvo (5 votos) fue el que defendió el Frente de Izquierda y otros bloques, junto a la familia de Cielo, construido con el aporte de organizaciones como Aten, Plenario de Trabajadoras, Mumalá y sostiene la laicidad y cientificidad de sus contenidos, la creación de horas y cargos en los establecimientos y para la capacitación gratuita y en servicio. Y la participación de las organizaciones de mujeres, diversidades sexuales y familiares en una comisión de control y seguimiento.
El segundo, apoyado por el MPN obtuvo por mayoría 9 votos. Este despacho no contempla ninguno de estos aspectos y es prácticamente una declaración sin condiciones materiales y concretas. Y que en todo caso hace recaer sobre las y los docentes, una nueva responsabilidad a la polifuncionalidad en curso. Un acto patronal violento sobre un sector como el docente, integrado mayoritariamente por mujeres.

Sin estos elementos, para el MPN, se trata de sortear el paso de la llegada de un aniversario del femicidio atroz en Plottier el 13 de septiembre de 2019.

En la Comisión donde se votaron los despachos, la presidenta y diputada del MPN, Marita Villone, le negó la posibilidad del uso de la palabra a la familia y sus asesores. Descalificó nuestra defensa de “politización” y nos acusó de ideologizar la orientación de la ley porque defendemos la laicidad y cientificidad. Como así también, propusimos romper el concepto binario al incorporar el planteo de las diversidades sexuales y de las relaciones interpersonales en vez de las acotadas al “noviazgo”. Más a fondo fue la diputada Ricomini, bloque aliado al partido provincial, quien afirmó sin pelos en la lengua su orientación religiosa y oscurantista. Pero fue más a fondo cuando sentenció que se usa el caso Cielo “cuando aún no hubo juicio”. Elocuente y repudiable.

Los despachos deben pasar por dos comisiones hasta la sesión del 9 y 10 y desde el Plenario de Trabajadoras redoblamos la campaña para que se vote el despacho que es la expresión de la movilización por justicia, por ni una menos, por la separación de las iglesias del Estado y que señala la responsabilidad de éste en la creciente violencia hacia las mujeres, como se advierte una vez más en esta Legislatura.
La del MPN es la ratificación que la doctrina Terán no se trata de un caso aislado, sino de una política que le dice a las mujeres que se arreglen como puedan.
Los Terán nos ofrecen como salida transformarnos de víctimas en homicidas. Nosotras elegimos dejar de ser víctimas para transformarnos en luchadoras.

Sumemos todas las adhesiones para que se vote la ley que la familia de Cielo López vino a buscar.
Justicia por Cielo Lopez!