Mujer

13/8/2015|1376

Ni una menos, dos meses después. Audiencia pública en el Congreso.


En una sala colmada por más de 200 dirigentes sindicales, estudiantiles, activistas por los derechos de las mujeres y candidatas de la Lista Unidad del Frente de Izquierda que encabeza Jorge Altamira, se realizó la audiencia pública convocada por el Plenario de Trabajadoras y la bancada del Partido Obrero a dos meses de la marcha por Ni una Menos.


Pablo López, a cargo de la apertura, realizó un resumen de los numerosos proyectos de ley presentados en el Congreso por los derechos de la mujer y los caracterizó como instrumentos de organización y politización del movimiento de mujeres. Destacó el proyecto que propone la creación de un Consejo Autónomo de Mujeres electo y revocable por padrón femenino, en contraposición al actual Consejo Nacional de Mujeres digitado por el kirchnerismo, así como el que presentó la senadora Gabriela Cerrano en Salta para controlar a jueces y fiscales. Denunció que luego de la declaración de emergencia por violencia de género en Salta murieron 23 mujeres en la provincia, mientras que Urtubey nombra fiscales conocidos por sus antecedentes misóginos, el crimen de las turistas francesas continúa impune y el gobierno se niega a pagar la indemnización para Roxana Alderete por la responsabilidad del Estado en el asesinato de su madre y hermanos.


La recientemente electa diputada por Neuquén, Patricia Jure, vinculó la violencia a la desocupación y precarización laboral crecientes, así como a los bajos salarios. En la provincia, las leyes en esta materia no se han reglamentado, el Observatorio de Violencia no ha arrojado un solo dato en tres años de existencia mientras que en el primer semestre se produjeron varios femicidios, entre ellos el de una estudiante secundaria discriminada por su orientación sexual que terminó suicidándose. La ley de fertilidad asistida, aparentemente progresista, fue desmentida por Gabriela Suppicich: será financiada por la caja jubilatoria de los estatales neuquinos sin que el gobierno provincial ponga un peso.


Jorgelina Signa, reelecta concejala por Capitán Bermúdez, denunció que Santa Fe es la segunda provincia a nivel nacional por femicidios. Luego del 3J, que tuvo como catalizador el asesinato de Chiara, de Rufino, se produjeron por lo menos diez femicidios en la provincia. En San Lorenzo, la movilización se destacó por su combatividad y por las controversias en torno a la incorporación de las consignas de educación sexual y aborto legal, que no pudieron ser ocultadas. Si bien existe una ley de emergencia provincial, los falsos socialistas destinan apenas 6 pesos por mujer a la atención de este flagelo.


Durante la audiencia se abrió el micrófono a los familiares de víctimas. Intervinieron Sara, hermana de Suhene, la estudiante de Veterinaria que agonizó durante ocho meses por la golpiza recibida por su novio, y Jimena, cuya suegra y cuñada fueron asesinadas por un vecino buchón de la policía de Avellaneda. Ambos femicidas están libres.


En el cierre, Vanina Biasi, llamó a darle la espalda a los candidatos del ajuste, cuyos programas descargarán una mayor violencia social contra los trabajadores y llamó a las mujeres a impedir que se despolitice el movimiento y a pronunciarse masivamente en las urnas por una salida de la izquierda y los trabajadores votando a la Lista Unidad del Frente de Izquierda.


El precandidato a presidente Jorge Altamira caracterizó que la movilización del 3J vino a expresar un estado de desasosiego general ante las múltiples violencias cotidianas que nacen de un régimen social sacudido por la crisis mundial, en el que la trata de personas se ha convertido en uno de los negocios más rentables junto con el armamentismo y el narcotráfico. Señaló que esta descomposición social atraviesa los hogares obreros provocando situaciones de tensión extraordinaria, que no se reducen al ámbito de las relaciones interpersonales, sino que reflejan un problema social de conjunto. Planteó la necesidad de elaborar un programa que de claridad política al movimiento de mujeres, ya que las reivindicaciones parciales no pueden conseguirse sin una estrategia que prepare el terreno para un cambio del propio Estado. Altamira recalcó que el progreso sustancial del movimiento de mujeres se producirá solamente en unidad con la lucha integral del movimiento obrero por un cambio radical del país. Llamó a votar a la Lista Unidad del Frente de Izquierda como un aporte en esta dirección.