Mujer

5/6/2017

#NiUnaMenos en Córdoba, una contundente denuncia al Estado


En medio de la conmoción que suscitó el hallazgo del cuerpo de Ana Barrera el viernes 2 de junio, en la tarde del sábado, alrededor de 15 mil personas se volcaron a las calles cordobesas al grito de Ni Una Menos, el Estado es responsable. La masiva columna fue encabezada por familiares y amigos de Ana Barrera, y por organizaciones de izquierda. A lo largo de toda la marcha se levantaban consignas de denuncia a la responsabilidad estatal exigiendo asistencia integral, la declaración de la emergencia en violencia de género, denunciando el encubrimiento judicial y en reclamo de justicia por las decenas de víctimas de femicidio en la provincia, así como exigiendo la aparición de las mujeres desaparecidas por las redes de trata, y en reclamo del aborto legal.


 


A pesar de que la convocatoria fue relativamente inferior a la del 8 de marzo, el 3 de junio se ha instalado como una jornada de movilización masiva e independiente contra la violencia hacia las mujeres. La composición de la movilización, expresada en su cabecera, desplazó a los sectores gubernamentales que se hicieron presentes para eximirse de su responsabilidad. Solo 15 días antes Unión por Córdoba rechazaba en la Comisión de Equidad y Género de la Legislatura todos los proyectos presentados por numerosas organizaciones de mujeres para declarar la emergencia en violencia contra la mujer.


 


La movilización implicó un avance significativo en su desarrollo programático y en su delimitación política. La elaboración de un documento único con una denuncia integral a los gobiernos, el vaciamiento del Polo de la Mujer, el repudio a la resolución de la Comisión de Equidad y Género, el reforzamiento del aparato represivo, fue una expresión de este avance respecto a la movilización del 8 de marzo.


 


 


Nuestra lucha hacia el 3J


 


Desde el Plenario de Trabajadoras (PDT) encaramos una activa campaña hacia la movilización. Con reuniones en los barrios, en la facultad, con charlas y asambleas en el interior provincial y plenarios centrales fuimos organizando núcleos de compañeras que lograron una gran presencia de nuestra organización en la marcha. Como parte de esta intensa campaña realizamos en la Universidad (UNC) la presentación de “Trabajadoras” (boletín del PDT), con la participación de las delegadas de trolebuses; presentamos un recurso de amparo para que se garantice el aborto no punible en la provincial y que se encuentra frenado hace cuatro años por el pacto del gobierno con el clero; y realizamos una importante audiencia pública en la Legislatura que congregó a familiares y víctimas de violencia, donde rechazamos la resolución de la Comisión de Equidad y Genero, y reclamamos la asistencia integral y la creación de un Consejo Autónomo de la Mujer.


 


Dentro de la asamblea Ni Una Menos defendimos vivamente que esta perspectiva se expresara en el documento, en la columna y en el acto, para levantar una tribuna de denuncia al Estado y los gobiernos responsables.


 


La columna del Plenario de Trabajadoras, la más importante de las organizaciones de izquierda, estuvo integrada por una importante presencia de las compañeras del Polo Obrero, la juventud, y de la agrupación LGTBI 1969, delegadas y activistas docentes, estatales, municipales, trabajadoras de la salud, como así también delegaciones del interior.


 


El escenario planteado ha dejado planteado el enorme desafío de batallar por llevar el próximo encuentro nacional de mujeres a la Ciudad de Buenos Aires, el centro del poder político del país, tal y como lo votaron miles de mujeres en el encuentro de Rosario.