Mujer

6/6/2019|1551

#NiUnaMenos: Un reclamo que volvió a resonar en todo el país

Foto: Juan Diez

El movimiento de mujeres volvió a ganar las calles el pasado 3 de junio contra la violencia hacia las mujeres y por el aborto legal en un nuevo aniversario del NiUnaMenos. En todo el país se produjeron concentraciones y movilizaciones. En el caso de la Ciudad de Buenos Aires, hubo una marcha de Congreso a Plaza de Mayo.


De la concentración en Buenos Aires participaron decenas de organizaciones de mujeres, centros de estudiantes, la Federación Universitaria de Buenos Aires, la Coordinadora de Estudiantes Terciarios, la AGD-UBA, los Suteba combativos y otros numerosos sindicatos. El Polo Obrero y otras organizaciones piqueteras también se movilizaron. Asimismo, las principales referentes del Frente de Izquierda fueron parte de la jornada. 


Desde la columna del Plenario de Trabajadoras, Vanina Biasi señaló que “desde el primer NiUnaMenos en 2015, el movimiento de mujeres no ha parado de crecer”, destacando que “estamos en las calles, defendiendo integralmente los derechos de las mujeres, denunciando la violencia del Estado que somete a las mujeres al aborto clandestino, al hambre y a la desocupación”, citando los altos índices de precarización entre las mujeres y afirmando que “es incompatible cumplir con los planes del FMI y que se cumplan las reivindicaciones del movimiento de mujeres”. Por su parte, Ileana Celotto, secretaria general de AGD-UBA, señaló que “los diferentes bloques que hoy abogan por una salida fondomonetarista, desde los Fernández-Fernández a Macri, Vidal y Urtubey, están junto a las iglesias que hicieron fuerza para aplastar la aprobación del aborto”. 


A su turno, la diputada nacional del PO-FIT, Romina Del Plá, señaló que “los femicidios siguen subiendo, la situación de las mujeres y disidencias sexuales va empeorando. Con ajuste y sin aborto legal no hay NiUnaMenos. Reclamamos la inmediata puesta en pie de un Consejo Autónomo de Mujeres, electo por el voto directo de las mujeres y encargado de verificar y denunciar la no aplicación de todas las medidas necesarias. Planteamos que se garanticen los refugios, la asistencia inmediata, el cupo laboral para la mujer en situación de violencia. Para todo esto necesitamos reforzar la movilización independiente de los gobiernos”.


El documento de convocatoria fue motivo de grandes debates, dado que militantes del PJ, Unidad Ciudadana, Patria Grande y organizaciones satélites del kirchnerismo se negaban a incorporar la denuncia a los gobernadores y exigir la ruptura con el FMI -buscando retroceder además sobre acuerdos previos del 8M. Presentaron además una primera versión del documento en la que no se nombraba a las iglesias y mandaban al bombo el reclamo de aborto legal. Con respecto a la deuda, levantaron el planteo de una auditoría en oposición al no pago.


Los límites que quisieron imponerle al documento leído en Plaza de Mayo son los límites de la política de querer reducir el movimiento de mujeres a la condición de plataforma electoral de la fórmula Fernández-Fernández. Pero el choque del programa capitalista y clerical de ese espacio político con las luchas del movimiento de mujeres puso un coto a la maniobra.


La versión final del documento hace una denuncia del “capitalismo patriarcal” y de Macri y los gobiernos provinciales, “que precarizan nuestras vidas y profundizan todas las desigualdades y las opresiones”. Al mismo tiempo, reclama “una auditoría de toda la deuda externa argentina para demostrar que es ilegal, ilegítima y fraudulenta” y se declara “en contra del endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional llevado a cabo a lo largo del gobierno de Mauricio Macri, así como su continuidad bajo cualquier gobierno”. 

El documento denuncia también la ola de de despidos y rechaza “las reformas laboral y previsional exigidas por el FMI que el gobierno aún tiene en su agenda”. Y, a 50 años del Cordobazo, reivindica “las luchas obreras” y la pelea “por una huelga general”.


En el plano internacional, repudia el golpismo proimperialista en Venezuela, defiende el “EleNão” brasileño y reclama justicia para Marielle Franco, la concejal del PSOL, asesinada en marzo de 2018 en Brasil. También repudia la visita de Bolsonaro al país.


Cuatro años después de aquella fría y multitudinaria jornada de junio, sigue latiendo en todo el país un mismo reclamo: “Ni una menos. El Estado es responsable”.