El viernes pasado, cumplidos tres meses del hallazgo del cuerpo de Anahí Benítez en la reserva Santa Catalina luego de una semana de su desaparición, el Centro de estudiantes de la Escuela Normal Antonio Meytrut (ENAM) movilizó nuevamente ante un pedido de justicia.

Por el femicidio de Anahí, en Lomas de Zamora, se encuentran detenidos dos hombres: Marcelo Villalba, de quien se encontró su ADN en el cuerpo de la víctima (La Nación, 11/9) y Marcos Bazán.

 

Sin embargo, el pedido de justicia por parte de los compañeros de Anahí y de las organizaciones que estuvimos presentes acompañando todo este proceso no se limita a los responsables materiales del caso.

 

Los docentes de la casa de estudios a la que pertenecía Anahí difundieron, en su momento, un documento fuertemente crítico de la investigación judicial y policial, que entre otros aspectos señalaba: “nos preguntamos con dolor ¿por qué se centró la búsqueda en el entorno? Si tenían pistas, ¿por qué no rastrillaron, con la correspondiente cantidad de perros, allanaron cuando Anahí estaba viva? ¿Por qué citaron a sus amigos y compañeros, todos menores de edad, una y otra vez, de día, de noche, de madrugada?”.

 

Todo esto ha llevado a que la consigna "El Estado es responsable" sea uno de los lemas de las movilizaciones.

 

A su vez, los compañeros y compañeras de colegio de Anahí han criticado fuertemente a los medios de comunicación que buscaron re-victimizar a la adolescente haciéndola culpable de su propio femicidio –cuestionando su supuesta obsesión con su profesor de matemáticas o sus caminatas por Santa Catalina.

 

El ENAM se ha visto golpeado este año también por el accionar represivo de la policía, cuando dos alumnos fueron perseguidos y amedrentados por las fuerzas de seguridad. Esto también ha demostrado en qué lugar se encuentran las prioridades del intendente Martín Insaurralde y de la gobernadora María Eugenia Vidal.

 

En aquel momento, Anahí formó parte de las marchas contra la incursión policial en el colegio e incluso realizó dibujos críticos de las fuerzas represivas que hoy son estandarte de las movilizaciones por justicia. Reivindicamos su solidaridad y sensibilidad. Exigimos justicia por ella y por todas las víctimas de femicidio. Ni una menos, el Estado es responsable