Mujer

26/6/2018

Pañuelazo federal para denunciar las maniobras en el Senado

En todo el país se reclamó el tratamiento sin dilaciones y la aprobación de la legalización del aborto en la cámara alta.

Esta tarde se desarrollaron “pañuelazos” en todo el país. Según las convocantes, se registraron un centenar distribuidas en las 24 provincias. El movimiento de mujeres, que viene de conquistar la media sanción de la legalización del aborto en Diputados gracias a una tenaz movilización callejera, continúa en pie de lucha por su pronto tratamiento y aprobación en el Senado.


En las redes se multiplicaban las imágenes de acciones: frente al Congreso Nacional (donde habló una trabajadora de Télam en lucha contra los despidos y hubo números artísticos), en el Puente Pueyrredón (en la jornada por Darío y Maxi); en Rosario, Santa Fe Capital, San Lorenzo y otros puntos santafesinos; en Córdoba, Río Gallegos, Neuquén, Tucumán, Chubut, San Luis -entre muchas otras.



El desafío inmediato es quebrar, mediante la movilización, las maniobras para dilatar el tratamiento en la Cámara Alta, encabezadas por Gabriela Michetti. La vicepresidenta, partidaria de la clandestinidad del aborto, ha girado el proyecto a cuatro comisiones, prolongando un debate absolutamente saldado tanto en la sociedad como en el propio Congreso –con dos meses de intenso debate en Diputados, varios días de tratamiento de comisiones y una sesión maratónica el 13 y 14J.

 





 




 


Conferencia de prensa y maniobras


La denuncia de las maniobras de Michetti y compañía fue justamente el eje de una conferencia de prensa realizada este mediodía en el Senado por senadoras, diputadas e integrantes de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, en la que referentes de esta plantearon que el proyecto sea tratado en solo dos comisiones: Justicia y Asuntos Penales, y Salud. 


Entre otros aspectos, en la conferencia se destacó que el giro del proyecto a Presupuesto (encabezada por un declarado enemigo de la legalización como es Esteban Bullrich) carece de fundamento, ya que –como señaló desde un primer momento el Frente de Izquierda– es mucho más oneroso para el Estado atender las complicaciones derivadas de los abortos clandestinos que garantizar su ejecución segura en los hospitales públicos.


El pañuelazo nacional es más que oportuno, ya que las maniobras de dilación se encuadrarían en un plan para desnaturalizar y limitar el alcance de la ley: el 21 de junio, Clarín señaló que “el giro es parte de la estrategia del sector antiabortista en el Senado. Que empezó a ser definida el martes en una reunión de Michetti con los senadores -todos de Cambiemos- Bullrich, Elías de Pérez, y Federico Pinedo. Consiste en proponer la despenalización del aborto: la mujer que aborta deja de ser perseguida criminalmente (hasta el obispo villero Santiago Carrara estuvo de acuerdo con esto en los debates); pero se derrumba así el eje central del proyecto: aborto libre, seguro y gratuito en todas las instituciones de salud, hasta la semana 14 de gestación”.


Contra estas operaciones políticas de los partidos patronales y la Iglesia, por la conquista definitiva de este derecho inalienable de las mujeres, la marea verde se vuelve a hacer sentir.