Sara quedó detenida con prisión preventiva por dos meses, acusada de ser la autora del homicidio calificado de Roque Mora, de 73 años, ocurrido en su vivienda en Plottier la noche del viernes 10 de julio. Ella era su empleada doméstica.

Sara tiene 45 años y una precaria situación económica. Había aceptado trabajar en la casa de Mora a pedido de la hija de este para cuidar de su madre, que estaba enferma y postrada en su cama. En este contexto de necesidad resolvió acudir al ser convocada, la noche del viernes 10 de julio, para asistir a su empleador que es persona de riesgo por la edad.

Sara comentó que el hombre se aprovechó de la situación, la manoseó y quiso abusar de ella. Esto desencadenó el homicidio. Otras empleadas que trabajaron en la casa admitieron también haber vivido situaciones de acoso por parte del hombre.

Para la Justicia “no quedó bien demostrado” que Sara haya actuado en legítima defensa, y que “no fue racional el medio empleado para defenderse”. El Juez Gustavo Ravizzoli caratuló la causa como homicidio calificado agravado por ensañamiento, cuya pena puede ser la prisión perpetua. El Poder Judicial absuelve completamente al abusador por su ataque.

Sara fue alojada en la Unidad Penal 16 de mujeres. Sus defensoras solicitaron que fuera trasladada al Hospital Heller debido a su fragilidad psicológica y emocional, situación que hace peligrar su vida.

Desde el Plenario de Trabajadoras reclamamos que el caso se encuadrado en el contexto de violencia de género, que se aparte de la causa a la fiscal y al juez que no han tenido en cuenta la situación de vulnerabilidad de Sara, su inmediato traslado a un hospital para ser atendida por el cuadro de deterioro de su salud. Exigimos la liberación de Sara por haber actuado en legítima defensa.