Se produjo un nuevo femicidio en Salta, esta vez en una finca de La Merced. Una mujer de 36 años y madre de seis hijos fue asesinada por su expareja, un hombre que hasta hacia poco estaba detenido por denuncias de violencia. La mujer contaba con el botón antipánico y una restricción perimetral.

Intervino la Unidad Fiscal Especializada en Femicidios de Salta a cargo de la fiscal Mónica Poma, quien imputó al agresor por homicidio doblemente calificado. Hasta ahora no hay ninguna explicación oficial sobre el caso, pero claramente estamos ante un nuevo femicidio anunciado.

Circula también la versión, dada a los medios de comunicación por parte de la familia del femicida, de que éste denunció hace unos meses al abuelo materno por abusar de unas de sus hijas, luego intentó hacer “justicia por mano propia” y entonces por eso la mujer lo había denunciado por violencia de género.

Estas denuncias cruzadas no son ninguna novedad. Casi todos los femicidas también denuncian a sus exparejas para encubrirse. A estas alturas la Justicia ya debería estar dotada de todos los elementos para esclarecer el caso antes que se consume un femicidio u otro episodio violento, ya que incluso también está en juego la integridad de los niños. Con las distintas versiones lo que queda absolutamente claro es que la Justicia no actuó para proteger a nadie.

Es el quinto femicidio del año en la provincia, mientras el gobierno de Gustavo Sáenz se limita anuncios insuficientes. A la hora de tomar medidas de protección para las víctimas de violencia de género no pasa nada. Anunció el 1 de abril la creación de un fuero único en violencia de género, que va camino a convertirse en otro bluf, si es que se crea. Es lo que ejemplifica el femicidio de Jimena Salas, la mujer brutalmente asesinada en Vaqueros; con el Tribunal de Enjuiciamiento integrado por el juez Federico Diez que tiene denuncias de amenazas con arma a su expareja, la cual no pasó de un “llamado de atención” mientras sigue en sus funciones. A su vez, el año pasado se creó la Unidad Fiscal Especializada en Femicidios de Salta, pero nada hace para evitar que se llegue al femicidio.

Insistimos en el reclamo de la creación de un Consejo Autónomo de la Mujer, que tenga su propio presupuesto y sea electo y revocable por las propias mujeres, para superar la burocracia estatal y la Justicia adicta al poder político. Porque nos queremos vivas, y no queremos más niños huérfanos por femicidios.

Entre el 26 y el 29 de mayo se realizará el segundo congreso nacional del Plenario de Trabajadoras. Cientos de mujeres de todo el país debatirán centralmente la problemática de la pobreza y los femicidios, para organizarnos y luchas desde la independencia política de los gobiernos, porque de la violencia que sufren las mujeres y niñes el Estado es el responsable.