Mujer

30/3/2020

Ruidazo nacional: Ni una muerta más

18hs. desde los balcones de todo el país

El agravamiento de la crisis que vino a provocar la pandemia del coronavirus Covid-19 encuentra a las mujeres sin verdaderas herramientas para enfrentar las diversas situaciones de opresión y violencia que venimos denunciando desde nuestro movimiento de lucha. 


El gobierno no ha informado oficialmente la cifra de femicidios, pero debido al seguimiento que las organizaciones de mujeres hacemos por los medios de comunicación, contabilizamos en marzo casi una decena de mujeres y niñxs asesinados por la violencia "de género". Un dato que tampoco hace justicia a la verdadera cantidad de víctimas ni a las circunstancias que originaron estos crímenes, porque los procesos de denuncia e investigación son empujados en todos los casos por familiares y amigos, sin los recursos estatales que se necesitan para llegar a tiempo. El tema que reducido a actuar sobre las nefastas consecuencias -la tipificación penal posterior- y no a conocer y actuar sobre las raíces sociales de estos agravios para disponer de mecanismos de prevención. 


Venimos advirtiendo que el confinamiento obligatorio empuja a convivir en la mayoría de los casos en condiciones rayanas al hacinamiento, con ingresos que no alcanzan y con la presión del cuidado de niños y adultos mayores durante todo el día. Han desaparecido los precarios dispositivos de socialización que existen por fuera de la familiar (escuela, clubes, plazas) y los hogares se convierten en una caldera. Un tema que está siendo respondido por las diversas áreas de género de manera grotesca, como el lanzamiento de "Barbijos Rojos" un santo y seña para que las mujeres informen en las farmacias que están en compañía de un violento. Lo ridículo de la medida se reduce a que todos pueden leer esta noticia por los diarios. 


Femicidios sin cuarentena


(14/3) Romina Ruiz Díaz, era enfermera y tenía 36 años, fue víctima de femicidio en Cañuelas, Bs.As. Mauricio Wilvers, su esposo y acusado de apuñalarla, se niega a declarar. Ambos asistían a una iglesia evangélica. No había denuncias previas. Sus allegados y vecinos dicen haber presenciado sucesivas peleas y maltratos contra ella de parte Wilvers.


(15/3) Lidia Britez, víctima de femicidio en Formosa. Su hija denuncia que la policía le dijo que iban a tomar la denuncia pero que no podían hacer nada si no era Lidia la que denunciaba. “Mi mamá estaba aterrada, ni siquiera salía de su casa”, dice la hija. Describe también que el hombre “se transformaba por el consumo de alcohol”. Tenía antecedentes de violencia de género.


(17/3) Pilar Riesco, tenía 21 años y estudiaba Recursos Humanos en Capital Federal. Patricio Reynoso, quien era su novio, dice que ella se suicidó tirándose de un balcón. Es el principal sospechoso y tenía antecedentes: había atacado a palazos a un colectivo luego de un accidente de tránsito.


(21/3) Susana Melo tenía 53 años. Su exmarido la asesinó el 21 de marzo en Ingeniero White durante la cuarentena y la abandonó en un camino vecinal. La actual pareja del femicida fue la que denunció el crimen y el lugar donde la policía luego encontraría el cadáver. Hasta ese momento la policía no la buscaba.


(21/3) Lorena Fabiola Barreto, de 32 años, fue asesinada por su pareja de 74 años en Puerto Libertad, Misiones. La mujer había radicado una denuncia por amenazas en el Juzgado de Paz local y eso le valió una restricción de acercamiento al hombre. La medida luego no fue renovada, ya que retomaron la relación.


(23/3) Verónica Soule, de 31 años, falleció en Santa Fe después de agonizar durante seis días con la mayor parte de su cuerpo quemado. Amigos y familiares realizaron una marcha virtual en medio de la cuarentena. Piden medidas de protección para los hijos de ambos.


(25/3) Cristina Beatriz Iglesias (40 años) y su hija Ada (7 años) fueron reportadas desaparecidas en la localidad de Monte Chingolo, Lanús. Su hermano realizó la denuncia pública en redes sociales y en la justicia. El sábado 28 por la noche fueron encontradas asesinadas. La hija mayor de Cristina, Dolores, hizo la denuncia en la comisaria el día 26 por la noche, le dijeron que "espere, a ver si aparecía”. 


(26/3) Beba de 2 meses, en un caso de femicidio vinculado en Puerto Iguazú, Misiones. Tras mantener una discusión con su pareja y madre de la beba la amenazó con un arma y terminó disparando sobre el cuerpo de la pequeña.


Luego de 27 días de búsqueda, apareció sin vida Claudia Repetto desaparecida en Mar del Plata. Familiares, amigos y conocidos de Claudia fueron reprimidos cuando se concentraron frente a los tribunales marplatenses. La detención del femicida no la realizó la policía, sino los hijos y amigos de Claudia, quienes sostuvieron la búsqueda de su madre y del entonces principal sospechoso, luego de que se suspendieran los rastrillajes. “Sabemos que estamos violando la cuarentena, pero a mi mamá no la vamos a dejar de buscar”.


(28/3) Solange de 2 años fue secuestrada y asesinada por su padre en Tucumán, el hombre se suicidó. Ambos fueron encontrados colgados de un árbol en una finca de citrus ubicada en Las Tipas. La pareja estaba separada desde hace un tiempo debido a la violencia física y psicológica que ejercía contra la mujer. Cuando ella rechazaba las visitas, el hombre secuestraba a la nena para obligarla a verlo.



 


Reclamamos:


Que se establezca el empadronamiento de todas las mujeres precarizadas y el pago de un subsidio de 30 mil pesos mensuales mientras dura la emergencia a efectivizarse de manera inmediata. 


Las mujeres que son objeto de violencia deben poder irse de sus hogares y acceder a un refugio adecuado. Para ello: construcción de lugares y la expropiación transitoria o permanente de hoteles, incluido los predios de la Iglesia Católica, sin ninguna injerencia de la propia iglesia, que se cuentan de a miles y están la mayoría de ellos prácticamente vacíos.


Contratación de cientos de mujeres profesionales de diferentes disciplinas en la planta permanente y que entre ellas voten una conducción de sus tareas interconectadas entre todos los refugios que se pongan en pie. 


Que se publique desde qué barrios llegan las denuncias tanto a los teléfonos nacionales como provinciales así se pueden definir esquemas de difusión y contención de las organizaciones populares y se comience por montar los refugios en esas zonas. 


Atender la realidad del violento y establecer un resguardo efectivo. Que desde el Ministerio de Justicia se haga un mapeo de todos los hombres que tiene perimetrales, que se envíen dispositivos de asistencia social y psicológica para evaluar los cuadros de situación y que en el caso de ser necesario se establezca el seguimiento permanente de esos casos para garantizar que todos cumplan sus perimetrales. 


Que el movimiento de mujeres organice Consejo Autónomo de Mujeres, con presupuesto otorgado por el parlamento y una dirección independiente electa por las propias mujeres desde los 13 años.