Mujer

29/4/2020

Salta: el asesinato de Rosa Sulca ante el abandono del Estado

Salta se encuentra nuevamente de luto por la muerte de la docente Rosa Sulca, cuyas circunstancias aún no han sido determinadas claramente. La mujer llamó al 911 a las 3.37 horas del martes alertando que estaba sufriendo un ataque. Rosa dijo al teléfono “me están matando”. Luego se escuchó otra voz femenina que dijo “es mi tía, está enferma”. El 911 acudió al lugar y al no tener respuesta en la vivienda, se retiró. Ahora argumentan que pensaron que se trataba de una llamada falsa. Finalmente el día de hoy los vecinos, alertados porque la casa estaba con todas las luces prendidas, llamaron nuevamente a la policía. Se encontraron con la puerta de atrás violentada y Rosa ya sin vida, la autopsia revelo que murió apuñalada.


La indignación es abrumadora, porque justamente en el marco del aislamiento por la pandemia, el Estado, a través de sus múltiples organismos, promueve el uso de las líneas telefónicas directas como el 911 para pedir auxilio, también otras líneas como 144 o distintos números de WhatsApp, los cuales derivan al 911.


Hasta ahora, el fiscal de graves atentados no ordenó ninguna actuación contra la policía, que claro está, no cumplieron con lo mínimo. No se sabe tampoco cuánto tiempo paso entre el llamado de auxilio y la visita de la policía al domicilio. Rosa si alcanzó a dar la dirección de su casa. Son dos aspectos fundamentales a tener en cuenta; por un lado, cómo interpretó la persona que atendió la llamada de auxilio; y la otra, cómo actuó la policía ya en el lugar. Se ve que la policía ya fue pensando que se trataba de una broma o de una llamada falsa, por eso no verificaron si se presentaba en el domicilio alguna situación irregular. Tampoco se dio parte a las fiscalías de violencia de genero ni a los fiscales de turno.


Toda la política de seguridad de Sáenz, está abocada a perseguir a posibles infractores de la cuarentena y no a los delitos que se cometen en el contexto de la violencia de género.


Por su parte, las mujeres víctimas de violencia, cada vez que ocurre un caso así, inundan las redes exponiendo que llaman y no obtienen respuestas, o les dicen que esperen porque están ocupados en otros procedimientos. El método de llamar por teléfono, hace aguas porque ni cuando decís me “están matando” acuden para protegerte.


La muerte de Rosa es resultado de una política general del Estado que desoye los reclamos de las mujeres. Necesitamos un Consejo Autónomo de la Mujer, para tomar en nuestras manos esta gravísima realidad. Cuando decimos Ni Una Menos, el Estado es responsable, nos referimos a todos los poderes del Estado, que hacen demagogia con organismos impotentes. No queremos que actúen solamente luego de consumados los hechos, queremos estar vivas.


Justicia para Rosa Sulca! Fuera el Ministro de Seguridad, Pulleiro. Separación inmediata de los policías que no actuaron.