Mujer

16/4/2018

Se reabre el juicio por el abuso de Iara Carmona

El 17 y 18, tras la apelación de la familia por la absolución del acusado


Durante los días martes 17 y miércoles 18 de abril, se llevará a cabo nuevamente el juicio contra el policía violador Carlos Marcelo Cuello, en el Tribunal Oral Criminal N°3 de San Martín.


Iara Denise Carmona fue víctima de abuso sexual desde la edad de once años por parte de Cuello, su padrastro e integrante de la Policía Bonaerense. Desde ese momento, la joven encabeza junto a su madre la lucha contra la impunidad.


A mediados de 2011, Iara y su familia realizaron una denuncia en la Unidad Fiscal N° 14 del partido de San Martín. El juicio contra el policía se llevó a cabo entre el 3 y el 5 de noviembre de 2014, por abuso sexual agravado reiterado, en concurso con corrupción de menores, agravada por la preexistencia de la convivencia y la edad de la víctima. 


Pese al aval del testimonio de Iara por parte de peritos y psicólogos y a que la Fiscalía pedía 20 años de cárcel para el acusado, los jueces Aníbal Bellagio, Julián Descalzo y Miguel Ángel Bacalhau del TOC N°3 de San Martín, provincia de Buenos Aires, dictaron un escandaloso fallo absolutorio por “falta de pruebas”.


Tras la apelación de Iara y su familia y luego de una serie de medidas dilatorias muy características del Poder Judicial, en mayo de 2016, el Tribunal de Casación de La Plata resolvió revocar el fallo absolutorio y dictar un nuevo tribunal para juzgar a Cuello.


El caso de Iara significa un capítulo más en una interminable saga de impunidad y descomposición política, que tiene al Poder Judicial como protagonista.


Jueces y fiscales son parte de un turbio andamiaje que ha encubierto sospechosos en el caso de Marita Verón y ha encarcelado injustamente a mujeres como Belén e Higui, entre tantos otros ejemplos en un historial de fallos misóginos.


En otras palabras, se ha encargado de garantizar la reproducción de un sistema de opresión hacia las mujeres e impunidad hacia sus perpetradores. El Estado y el aparato Judicial revictimizan una y otra vez a las mujeres que fueron abusadas; acusa con el dedo a aquellas que abortan clandestinamente o ayudan a otras a hacerlo; hace la vista gorda  mientras se pasean delante suyo sus amigos, los responsables de las redes de trata. 


Iara y su madre libraron una intensa batalla, enfrentándose cara a cara con el Estado y denunciándolo con nombre y apellido. Se vieron respaldadas por la acción callejera de miles mujeres y organizaciones políticas que replicaron su pedido de justicia en cada rincón del país, al calor de aquel histórico Ni Una Menos, el 3 de junio de 2015.


Desde el Partido Obrero y el Plenario de Trabajadoras acompañaremos nuevamente su enorme lucha, junto a sus amigos y familia, y gritaremos una vez más:


¡Justicia por Iara!


El Estado es responsable