Mujer

10/2/2003|819

Sobre la marcha por el derecho al aborto

La marcha de mujeres del pasado viernes muestra, en el marco de otras tantas luchas, que se le está cortando el crédito del pueblo a Kirchner y que la amenaza de nuevas rebeliones viene marchando. Fue significativo el temor del gobierno frente a la movilización de las mujeres: querían que nos desconcentráramos rápido.


Las directoras del Consejo Nacional de la Mujer dijeron que este organismo no cuenta con presupuesto. Además, durante el gobierno de Duhalde dejaron de depender de Presidencia para hacerlo de una Coordinación –en ese momento en manos de la “Chiche”–, situación que perpetúa Kirchner. Este organismo “dedicado a la mujer” ha pasado de la campaña menemista contra el derecho al aborto a “no hagan olas”, desde el Chacho a Kirchner.


Feministas, IU, la centroizquierda y otros


En el país, las obreras, las feministas, las mujeres vienen reclamando por sus derechos desde principios del siglo XX. En los últimos años han sostenido el reclamo por el derecho al aborto, junto a las mujeres de los Encuentros y a organizaciones como el Plenario de Trabajadoras. Las feministas desprecian la organización para luchar, el programa y la transformación de la lucha social (o de género) en lucha contra el Estado capitalista. Por el contrario, confiaron en partidos e instituciones sostenedoras del régimen.


Entre las organizaciones que firmaron una solicitada que plantea la lucha por el derecho al aborto en el marco de “profundizar y ampliar una democracia real”, se encuentran la Cta, Mujeres de Izquierda, Amas de Casa del País, la Lsr, Convergencia Socialista, Autodeterminación y Libertad, PC Congreso Extraordinario, el Pcr, etc. Está claro que todas estas organizaciones confían en el régimen capitalista, cuyo nombre actual es democracia.


La Cta y la Ccc (Pcr) son las únicas de las organizaciones firmantes con capacidad de movilización. La Cta cuenta con gremios de mayoría de mujeres, como Ate y la Ctera; aunque firmaron la solicitada no convocaron a las trabajadoras, porque tienen compromisos con los partidos patronales y clericales, como el Ari, que se resisten, junto al gobierno y la Iglesia, a otorgar el derecho al aborto. Elisa Carrió rompió con el PS cuando uno de los diputados de este partido presentó un proyecto para legalizar en algunos casos el aborto.


IU sigue su alianza con el PS –ahora en Mendoza–. Lubertino, diputada del PS, ha presentado un proyecto de legalización del aborto para casos puntuales, con la inclusión del “derecho de conciencia” que permite que los médicos se nieguen a suspender un embarazo, por ejemplo, de mujeres débiles mentales que hayan sido violadas, haciendo prevalecer los designios clericales. Por su parte el PC, con un reducido grupo, no marchó siquiera a entregar el petitorio.


Retomar la historia y superar los límites


Para todas las organizaciones de la 5ª ANT, la marcha fue un triunfo porque demostramos que la unidad político-reivindicativa de los trabajadores es nuestra arma más eficaz, y que es enormemente dañino actuar contrariamente a esto. También quedó demostrado que la organización independiente de los gobiernos y sus partidos le da perspectiva a la intervención de las masas en los reclamos populares y democráticos. Fue un acierto conformar diferentes comisiones en la 5ª ANT para discutir nuestra intervención en todos los problemas que viven los trabajadores y también la clase media empobrecida.


Se abre una importante etapa. Vamos a ampliar y profundizar esta lucha, convocando a las organizaciones populares y a todas las mujeres contra la explotación, violencia y opresión del régimen y sus gobiernos.