Hace algunos meses atrás, compañeras del Terciario de Cine Contemporáneo de Vicente López iniciaron una lucha intensa en defensa de una estudiante que sufrió violencia por parte de Galo Casermeiro, también estudiante de dicha institución. La compañera víctima había realizado una denuncia y la justicia le había otorgado la perimetral, tiempo antes del inicio del ciclo lectivo, dado las amenazas y el acoso constante, que también sufría en el establecimiento educativo. Esta denuncia y la perimetral fueron presentadas luego del inicio de la cursada, y la orden judicial fue desestimada por el director del terciario, Gabriel Teijeiro, permitiendo que se siguiera perpetrando el acoso, y llevando a la compañera a pensar en abandonar sus estudios. Ante esto, los estudiantes formaron una comisión de género que, después de asambleas y reclamos a las autoridades, logró la suspensión del violento.

Pero Galo Casermeiro es hijo de la conductora Federica Pais y Damián Casermeiro, familia influyente del municipio de Vicente López, quienes se reunieron con Ludovico Grillo –Secretario de Educación de Jorge Macri– y lograron que se le levante la suspensión al hijo, con la impunidad propia de los amigos del poder. Las autoridades del terciario intentaron disimular esta maniobra acusando a la víctima de no tener pruebas suficientes, desconociendo la orden perimetral otorgada ante la investigación de la justicia –que quienes acompañamos casos de violencia de género sabemos que es complicada de conseguir. Ante esto, los estudiantes en asamblea decidieron movilizarse al municipio para reclamar la inmediata suspensión del violento, logrando que el Secretario de Educación se haga presente ante una asamblea masiva de más de 200 estudiantes. La convicción de no permitir que se violente a las mujeres que cursan en el instituto fue tan fuerte que lograron la suspensión definitiva.

Sin embargo, esto no termina acá. Durante todo el proceso estudiantes sufrieron constantes amenazas por parte de Federica Pais y Damián Casermeiro. Mientras tanto, su hijo, continuó acosando a compañeras del terciario, desde su perfil y desde perfiles truchos de Facebook. Hace pocos días, una de las estudiantes a las que Galo Casermeiro acosó por redes sociales decidió hacer pública la situación y a contar toda esta experiencia que vivieron en el terciario, y la complicidad de los funcionarios del mismo y del municipio. Ese mismo día, Federica Pais llamó al teléfono de la casa de dicha compañera, amenazándola a ella y a su familia de iniciar acciones legales sino bajaban la publicación. Desconocemos cómo consiguió el número de teléfono de la casa de la compañera y quién se lo proveyó. Las familias del poder consideran que tienen total impunidad, no sólo para violentar mujeres, sino además para amedrentar a quienes toman el valor de denunciarlo.

Nuevamente nos tocará al movimiento de mujeres y al estudiantil, organizarnos para frenar la violencia, que es sostenida por un Estado que, en todas sus formas, es responsable, cómplice y garante de nuestra opresión. Opresión como mujeres, pero también como trabajadoras que no cuentan con los recursos económicos y políticos de las Pais y los Casermeiros.

Basta de violencia contra las mujeres. Basta de impunidad.

#NiUnaMenos #ElEstadoEsResponsable