La reconocida cantante de cumbia combativa denunció públicamente hace pocos días que fue brutalmente golpeada por su ex pareja.

Laura, quien participa de forma solidaria en diferentes luchas del movimiento obrero y popular, apuntó también contra el Estado mediante un comunicado que relata la violencia institucional que ejercieron contra ella los distintos estamentos que formalmente tienen la responsabilidad de atender los casos de violencia contra la mujer.

 

En su carta pública dice: “Llamé a la Policía y, cuando vinieron, se negaban a trasladarme, a pesar de lo golpeada que estaba. Me trataron pésimamente mal y me querían dejar ir sola, cuando debían instalar un precario (paso previo para una denuncia por violencia) para llevarme al hospital y luego retirarme (…) Después se negaban a darme la constancia de que estaba ahí por una denuncia por violencia doméstica” (…)

 

La Comisaría 43ª de Parque Avellaneda es conocida y denunciada por los vecinos de la zona por encubrir la trata de personas y explotación de menores en talleres clandestinos.

 

Sigue: “El trato inhumano no se detuvo allí. Y es que una enorme parte del personal que trabaja en las dependencias estatales (…) se encuentra muchas veces en situaciones laborales desfavorables y precarias, no cuenta con la preparación o los recursos para las tareas que deben realizar”.

Según publicó el portal Pormastiempo.com, se refiere a que: “La asistente social del hospital me trató de marginal, negando toda mi denuncia. Además, se quedaron con mi constancia de denuncia para que no pudiera seguir con el trámite. Quedé librada a la buena de dios. La operadora del 103 llegó a decirme: ‘Bueno, Laura, un golpe no es nada, andá a casa tranquila’.

 

Laura, que fuera trabajadora precarizada del Ministerio de Desarrollo Social de la Ciudad de Buenos Aires, cuando la responsable del área era la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, establece en su carta una crítica clasista del aparato estatal que precariza a los trabajadores y los persigue cuando reclaman por condiciones de trabajo adecuadas:

“Conociendo yo misma desde adentro las fallas y fisuras de ciertos dispositivos estatales -ya que me he desempeñado como operadora social en el Ministerio de Desarrollo de GCBA, durante la gestión (…) Vidal (…) durante la cual muchos estuvimos diez meses sin cobrar, tratados como escoria revoltosa por reclamar un sueldo o solicitar un pase, bajo contratos ilegales, privados de días de estudio, de posibilidades de pase a planta, y en casos como el mío, amenazados por patotas sindicales a consecuencia de haber juntado firmas para cobrar lo adeudado-, en nombre de todos los oprimidos DIGO BASTA (…)”.

La cantante habla de las “circunstancias adversas de las historias individuales” que, según ella, favorecieron el accionar del violento, y enumera la serie de tensiones extremas que atraviesan los hogares obreros como la “inestabilidad habitacional”, “las dificultades para solventar el día a día” y la “falta de esparcimiento”.

 

Y expone el destino que la política actual depara a las mujeres víctimas de violencia: “(…) La carencia de toma de acciones por parte del Estado conlleva la sensación de impunidad del agresor. Al fallar la primera instancia (denuncia, contención a la víctima, citación), el camino se dirige en gran parte de los casos a la muerte de la víctima. En mi caso, el agresor ha registrado su culpa y se ha presentado por sus propios medios, comprendiendo la gravedad de sus actos gracias a la firmeza de los míos y al alcance mediático. ¿Y los casos sin prensa, sin información? ¿Qué posibilidades tiene la mayoría de ejercer sus derechos ante tanta desidia?”

 

Como en tantos casos, la denuncia de Laura demuestra que la lucha por ‪#‎NiUnaMenos sólo tiene perspectiva de la mano de un movimiento de mujeres independiente del Estado, garante político de la violencia contra la mujer.

 

Desde el Plenario de Trabajadoras, organización de mujeres del Partido Obrero, repudiamos el brutal ataque y nos solidarizamos con la compañera con todas las denuncias que quiera llevar adelante.

 

¡Basta de violencia contra las mujeres!