Mujer

6/9/2018|1518

Un salto adelante de la mujer luchadora

Foto: Juan Diez

El primer Congreso nacional del Plenario de Trabajadoras, que sesionó el 1° de septiembre en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Ciudad de Buenos Aires, congregó a más de 2.000 luchadoras socialistas que se movilizaron desde la casi totalidad de las provincias del país para debatir una salida estratégica a la opresión de la mujer, en un momento clave de la situación política de la Argentina.


El congreso se caracterizó por una fuerte presencia obrera y de sus luchas, como lo expresaron la delegación de mujeres del Inti y la de las docentes universitarias. Ileana Celotto, secretaria general de la combativa AGD-UBA e integrante de la mesa que coordinó el congreso, dio inicio de las sesiones con un saludo que llamó a profundizar la rebelión docente-estudiantil por todos los reclamos, entre ellos, por una educación científica y laica, estatal y gratuita.


Las mujeres obreras más explotadas de las barriadas de todo el país se movilizaron junto al Polo Obrero de Córdoba, Neuquén, Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires, para debatir cómo extender una organización política y reivindicativa independiente de los punteros de los partidos patronales y las iglesias, que juegan un papel de freno y atraso respecto de las tareas que tiene planteado el movimiento piquetero: salir a dar pelea por el trabajo genuino, la vivienda popular y contra los planes asistenciales de miseria, que las organizaciones tributarias al Papa disfrazan como “economía popular”. También por el aborto legal, seguro y gratuito, así como la educación sexual, en oposición a la cultura del sometimiento y el miedo que imparten en las barriadas al servicio de la gobernabilidad capitalista.


Junto a las trabajadoras, marcaron presencia las estudiantes, en particular las secundarias, que desarrollaron un plenario que elaboró las tareas específicas para salir a pelear por educación sexual, por la entrega de anticonceptivos gratuitos y de calidad y por la continuidad de la lucha por el aborto legal, teniendo por delante el 16 de septiembre, aniversario de la “noche de los lápices”, donde este reclamo se inscribirá en la pelea por todos los derechos democráticos de la juventud explotada. Por su parte, la Agrupación 1969, que interviene en el movimiento por la diversidad sexual para pelear contra la discriminación y la represión, realizó también su primer plenario nacional con eje en las tareas del colectivo LGTB+ en una perspectiva de independencia de clase y en unidad con la lucha de todos los explotados.


Por la organización socialista de la mujer


El congreso estuvo precedido por un documento político y debates precongresales en todo el país, donde las militantes del Partido Obrero, del Plenario de Trabajadoras y simpatizantes, debatieron la situación del movimiento de mujeres en conexión con la realidad nacional. Como señaló Vanina Biasi en su informe de apertura: “Las tareas de las mujeres no se pueden abordar al margen de la situación política general. Estamos en un momento histórico en el cual tenemos que poner en debate una transformación social de fondo sin permitir que nos quieran confundir con ningún tipo de maquillaje. No hay ninguna posibilidad de cumplir con las más mínimas aspiraciones que las mujeres hemos levantado sin combatir de frente este régimen de explotación y de hambre”. El congreso sesionó 48 horas después de que una corrida cambiaria pulverizara el salario y las jubilaciones, sumergiendo aún más en la miseria a las familias obreras.


La conexión entre el movimiento de mujeres y la lucha política que está planteada en el país quedó expresada de forma palmaria en el tratamiento parlamentario del aborto legal, que puso de manifiesto el carácter opresor de la democracia burguesa, dándole la espalda a una mayoría social favorable a terminar con la muerte y mutilaciones de mujeres a causa del aborto clandestino, en nombre de la “representación parlamentaria” del lobby clerical.


El congreso repudió la pasividad a la que quieren someter las tributarias de los partidos de Estado al movimiento de mujeres, en especial las kirchneristas que, en nombre del “Volveremos 2019”, pretenden asfixiar el reclamo para preservar sus acuerdos políticos con el papa Bergoglio. En oposición a esto, votamos por unanimidad lanzar una consulta popular vinculante, un instrumento de lucha política para pelear ahora por nuestro derecho a la vida y la libertad, para seguir ganando adhesiones a las razones profundas que nos mueven para batallar por este derecho. Como dijo Romina Del Plá, en su discurso de cierre: “Es una batalla de ofensiva. Ahora que estuvimos a punto de conquistarlo, no nos vamos a ir a casa”. Un planteo político que reforzó Néstor Pitrola en su saludo al Congreso de Trabajadoras: “La consulta sirve para sacar la cuestión de los cenáculos del parlamento dominado por los lobbys del FMI, del capital financiero y del clero, y llevarlo a la voluntad popular. Tiene un contenido de choque con las instituciones y el poder político. La Iglesia no quiere plebiscitar el oscurantismo”.


Tareas planteadas


El congreso transitó numerosos debates políticos en torno de cómo golpea a la mujer trabajadora la reforma jubilatoria, sobre la prostitución y la trata de personas, en torno de la manipulación del feminismo por parte de los gobiernos y los partidos de Estado para esterilizar las demandas reivindicativas y políticas del movimiento de mujeres. Un punto especial fue la campaña por la separación de la Iglesia del Estado, fundamentalmente la exigencia de que cesen los subsidios, las exenciones impositivas y todos los privilegios que los sucesivos gobiernos vienen sosteniendo en favor de la Iglesia, desde la última dictadura militar a esta parte.


Las deliberaciones en torno de cómo derrotar el plan de guerra de Macri, los gobernadores y el FMI, y cómo superar al régimen podrido de macristas, pejotistas y kirchnerista, se concentró en elaborar una crítica y una delimitación política del principal obstáculo que encuentran las mujeres, los trabajadores y la juventud para salir a dar pelea, que son los partidos de recambio de la burguesía, la burocracia sindical y las corrientes “sociales” ligadas al clero, que operan como un factor de desvío. El Congreso del PdT se pronunció por una Asamblea Constituyente libre, soberana y con poder, para refundar la sociedad sobre nuevas bases sociales, políticas y económicas.


De cara a las luchas que se vienen también votamos una agenda política, para retomar la iniciativa por nuestros derechos, contra los planes de Macri, Bergoglio y el FMI:


18/9: acciones en todas las catedrales del país por la separación de la Iglesia del Estado.


28/9: movilizaciones y piquetes por el aborto legal,  en el dia de lucha por la legalizacion del.aborto en América Latina y el Caribe


12/10: por en Encuentro de Mujeres independiente de la Iglesia y los gobiernos.