Mujer

31/5/2018|1504

Un tedeum contra el aborto legal

Desde el 4 al 13J, inundemos las calles

El futuro del aborto legal depende de que despleguemos todas las fuerzas en estos días cruciales. Foto: Juan Diez

En un 25 de mayo donde la invocación a la “independencia nacional” intentó ocultar el pacto colonial con el FMI, el Presidente y cada uno de los gobernadores participaron también de sermones clericales que pusieron al desnudo el entrelazamiento entre el Estado y la Iglesia católica -nos referimos al llamado “Tedeum” (A ti, Dios).



Todos los discursos de la Iglesia subrayaron su oposición al aborto legal. La mayoría recogió la fórmula expresada por Bergoglio en su tercera Exhortación Papal de marzo pasado, refiriéndose a la vez al aborto y a la “defensa de los pobres”. La crisis económica, las corridas cambiarias, la inflación y el pacto con el FMI quedaron diluidas en vagas referencias a la pobreza y a la riqueza, a través de la historia bíblica de “Zaqueo”. Terminados los discursos, Macri envió al canciller Jorge Faurie al Vaticano a negociar.



Hace unos días, Bergoglio emitió un documento en el que refiere de manera crítica a las empresas off shores, pero sólo para proponer que se les cobre impuestos -o sea, su blanqueo. Hasta allí llegó la agudeza de una institución que -en materia de negocios mal habidos- no tiene nada que envidiarle al gabinete presidencial.



En esa línea, el discurso de Mario Poli fue moderado y así lo recibieron los funcionarios nacionales, en medio de una brutal crisis económica y una caída pronunciada del gobierno en la consideración popular.



Mario Poli señaló: “En los tiempos de crisis no dominan las fuerzas económicas sino las espirituales”. Las penurias populares deben transitarse con una buena dosis de religión, le recordó, extorsivo y paternal, Mario Poli al gobierno.



Días antes de la votación en Diputados del proyecto para legalizar el aborto, las acciones de la Iglesia se intensificaron en pos de evitar la media sanción de este proyecto. Su caballito de batalla es “la defensa de las dos vidas”. “Ante el bello e inefable don de la concepción, (sic) si la propuesta es optar por una u otra, en esta bendita tierra austral apostamos decididamente a que vivan las dos”, dijo Poli (www.perfil.com). Una equiparación de la mujer con vidas embrionarias, ratifica que el desprecio bíblico por la mujer es un principio católico que hace uso de un postulado totalmente falaz.



El más crítico de los discursos vino de la mano del jubilado monseñor Héctor Aguer, titular de la Catedral de La Plata, a quien le tocó hablar frente a María Eugenia Vidal. La curia platense es un verdadero centro conspirativo contra el aborto legal, dando cobijo en sus depósitos al “bebito” gigante que enarbolan en sus marchas y costeando viajes de feligreses a la Ciudad de Buenos Aires cuando hay manifestaciones. “Exaltadas de pañuelos verdes”, “cambalache de debate” y otras frases por el estilo fueron las que el gobierno provincial estuvo dispuesto a escuchar sin chistar



Por su parte, Mario Cagnelo, el obispo salteño, emitió su homilía frente al gobernador Juan Manuel Urtubey un día después de que éste, frente al escándalo nacional de que una niña de 11 años embarazada fuera impedida de abortar, tuvo que derogar el Protocolo que el propio clero acuñó después que la Corte emitiera el fallo FAL en 2012. “Los políticos y los legisladores católicos deben sentirse particularmente interpelados por su conciencia, rectamente formada, para presentar leyes inspiradas en los valores de la naturaleza humana”. Para el obispo, la muerte de centenares de mujeres pobres por la barbarie del aborto clandestino formaría parte de esa “naturaleza humana”.



El mensaje del salteño para los médicos, en tanto, fue: “No son inocentes aquellos profesionales de la salud que, buscando el lucro, no dudan en favorecer y actuar impunemente traicionando su juramento hipocrático”, una amenaza cierta tratándose de una provincia en la que el monopolio del Derecho lo tiene la Universidad Católica Argentina.



Mientras tanto, el derrotero clerical de estos días incluye el padrinazgo a la movilización de los movimientos sociales referenciados en el espacio “San Cayetano”, Barrios de Pie, Ctep y CCC. Su orientación es la de reclamar un cordón asistencial de cara al ajuste en marcha, no la de derrotar la politica oficial. Este sector coexiste al propio interior del movimiento de mujeres.



Como se ve, en el juego de extorsiones entre el clero y el gobierno, el derecho al aborto es una moneda de cambio. La Iglesia le pide al gobierno que frene o malverse esta reivindicación crucial. A cambio de ello, se ofrece a jugar como “bombero” en medio de la inmensa crisis social que agravará el rodrigazo en curso y el acuerdo con el FMI.



¿Qué conclusiones sacamos de esta situación? Como nunca, el futuro del aborto legal depende de que despleguemos todas las fuerzas de lucha en estos días cruciales. En definitiva, ha sido ese camino el que arrancó el actual debate en el Parlamento.



Desde el 4 hasta el 13 de junio debemos inundar las calles, la marea verde debe invadir el espacio público, porque sólo con esta convicción lograremos derrotar las maniobras en curso tendientes a limitar u obturar nuestro reclamo de #AbortoLegalYa.



El 4 de junio, en un nuevo aniversario del #NiUnaMenos, volvemos a afirmar que el Estado es responsable y reclamamos por el aborto legal, contra el acuerdo con el FMI y para terminar con los femicidios y todas las formas de la violencia contra las mujeres que este régimen cultiva, adhiriendo a los principios clericales sobre la mujer, la familia y la resignación. El 13 de junio, el día del tratamiento en el Congreso, nuestra presencia en las calles deberá ser otra vez y excepcionalmente abrumadora. Como lo hicieron las trabajadoras y los trabajadores irlandesas, aquí también diremos SI A LA VIDA de las mujeres que terminan muertas o mutiladas por el aborto clandestino, desbaratando todas las maniobras en curso.