Mujer

4/5/2017

Universidad General Sarmiento: patota militar abusa sexualmente de una compañera del Nuevo MAS

Juicio y castigo a los responsables


En el día de ayer, la compañera Laura Lescano, militante del Nuevo MAS y delegada docente del SUTEBA, fue víctima de un ataque sexual perpetrado por una patota militar a la salida de su cursada nocturna en la Universidad General Sarmiento.


 


El ataque ocurrió en la intersección de ruta 8 y Juan Manuel Gutiérrez, a cuadras de la Universidad Nacional de General Sarmiento, lugar por donde las estudiantes se ven obligadas a transitar ya que fue recortado el recorrido del micro de la Universidad que antes pasaba por allí. A  pocas cuadras se encuentra la Escuela de Suboficiales de Campo de Mayo de donde provienen los tres agresores. En la zona se producen robos constantes y existe una extendida red de prostitución en este lugar que es un gran descampado. 


 


"Uno de los atacantes se abalanzó sobre la compañera y la abusó sexualmente, mientras los otros tres miraban, hacían comentarios sexuales y se reían. Un patrullero pasaba por ahí y frenó el ataque. Los sujetos fueron llevados a la Comisaría N° 2 de Los Polvorines, partido de Malvinas Argentinas. Nuestra compañera realizó allí la denuncia, y aunque los nombres de los sujetos no fueron incorporados al acta, están plenamente identificados y son miembros de la Escuela Militar del Ejército en Campo de Mayo" detalla el comunicado de Las Rojas-Nuevo Mas. 


 


Según las autoridades del Área de Seguridad del Municipio de Malvinas Argentinas, los abusadores son tres soldados y un cabo de la Escuela de Suboficiales de Campo de Mayo, los cuales fueron notificados y liberados dado que el ataque habría sido caratulado como agresión sexual “leve” (Comunicado UNGS). La carátula y el hecho de que esta banda de violadores de una escuela militar hayan sido liberados sin investigación, son claras señales de un operativo de encubrimiento motorizado desde el Estado. Los violadores deben ser detenidos de inmediato y la investigación debe indagar en profundidad si este ataque no forma parte de prácticas propias de las escuelas militares y si existen denuncias previas.


 


 Una posibilidad que se agrava en la medida en que la fiscalía sobre la que recaería la causa en Malvinas Argentinas es la misma que acusó a Higui por defenderse de un ataque sexual en banda por parte de un grupo de hombres que dijeron querer "corregirla" por ser lesbiana. Al día de hoy Higui continúa detenida.


 


Desde el Plenario de Trabajadoras y el Partido Obrero repudiamos este ataque a la compañera. Exigimos la inmediata detención de los tres violadores y que se investigue si la Escuela de suboficiales ha protegido a otros atacantes y ampara prácticas de "debutantes". 


 


La gobernadora María Eugenia Vidal, el intendente del municipio, Leonardo Nardini,  y las autoridades universitarias que, aplicando las políticas de vaciamiento no garantizan adecuadas condiciones de cursada, tiene que garantizar la seguridad de toda la comunidad educativa. Para ello debe  reorganizarse el predio de la UNGS de manera integral a partir de mejorar iluminación de las calles aledañas, restituir el  antiguo circuito del micro de la universidad y la puesta en marcha de centros integrales de la mujer en la Universidad.


 


Llamamos a la comunidad educativa a tomar el problema en sus manos y organizarse de manera independiente para conseguir todas las reivindicaciones necesarias para evitar este tipo de ataques.


 


Nos solidarizamos con la compañera Laura y con la organización a la que pertenece y nos ponemos a disposición para acompañarla en las medidas de lucha.