Mujer

17/9/2015|1381

Vamos al XXX Encuentro Nacional de Mujeres


El 30° Encuentro de Mujeres se realizará este año en Mar del Plata y será el escenario de importantes debates políticos y reivindicativos.


 


El Partido Obrero y el Plenario de Trabajadoras llegan con una gran militancia desplegada, que fue parte del impulso decidido a las jornadas por Ni una Menos y, en algunas ciudades y pueblos, su principal impulsora. Ante el femicidio sistemático explicamos que el Estado es corresponsable de la descomposición social que ataca a las mujeres, no por un deficiente abordaje del problema sino por representar a la minoría social que dirige esa sociedad y promueve la violencia desde las altas cumbres institucionales, como una herramienta de regimentación social de las mayorías populares.


 


Referentes políticas


 


En Salta, la bancada del PO y la lucha de los familiares contra la impunidad han puesto al desnudo la fisonomía oligárquica y clerical del gobierno del sciolista Juan Ramón Urtubey, que ha institucionalizado la educación religiosa en las escuelas públicas y mantiene un férreo compromiso político con el negocio del proxenetismo y la trata de personas. De la mano de nuestra senadora, Gabriela Cerrano, avanza la creación de un registro de desaparecidas y desaparecidos en democracia.


 


En Capitán Bermúdez, Jorgelina Signa encabeza la lucha por el esclarecimiento del crimen de Paula Perassi, vinculado con las mafias policiales que actúan bajo el amparo del gobierno del pseudosocialismo santafesino.


 


Soledad Sosa, diputada nacional electa por el Frente de Izquierda mendocino, es la voz pública contra sectores del gobierno K y de la burocracia sindical que impulsan la prostitución como “trabajo”.


En todo el país, nuestra acción estuvo orientada a organizar un movimiento de mujeres con independencia política del Estado, que luche contra la cooptación oficial y denuncie el rol jugado por los gobiernos en la opresión de la mujer.


 


Desde el Parlamento encabezamos la denuncia contra la aprobación de un Código Civil reaccionario pactado con la Iglesia y las grandes patronales. Junto a la campaña nacional por el derecho al aborto, profesionales y trabajadoras de la salud organizamos la única audiencia pública en el Congreso, convocada por los diputados Pablo López y Néstor Pitrola, que se expresó por el aborto legal y contra la objeción de conciencia para impedirlo.


 


Estos proyectos tienen que convertirse en un punto de referencia para las luchas de las mujeres trabajadoras en todo el país: extensión de las licencias por paternidad y maternidad, licencia por violencia de género, centros de asistencia para las mujeres víctimas de violencia, creación de un Consejo Autónomo votado por las mujeres, con cargos revocables y con independencia del Estado.


 


Por un movimiento independiente del Estado


 


El ENM se desarrollará días antes de las elecciones y batallaremos en él para que las mujeres comprendan que nuestros derechos no llegarán de la mano de las variantes ajustadoras de Scioli, Massa, Macri y Stolbizer.


 


Iremos al Encuentro Nacional a reclamar contra el trabajo precario y esclavo, por la aparición con vida de las mujeres desparecidas, por el aborto legal, seguro y gratuito, por el laicismo en la educación y contra todos los pactos con la retrógrada Iglesia Católica.


 


Ninguna otra fuerza política ha sido capaz de desenvolver una consigna y una orientación que plantee la independencia del movimiento de mujeres y de su lucha. Se han limitado a hablar de la “emergencia en violencia de género”, vacía de contenido, basada en la falsa orientación de que el Estado capitalista es capaz de cumplir un rol asistencial que dé salida a este flagelo.


 


La comisión organizadora del Encuentro estuvo ajena completamente al 3J. Tampoco aprovechó este impulso para fomentar la concurrencia al 30° Encuentro. Hizo silencio. Sus compromisos con los gobiernos son otros tantos bloqueos para el desarrollo del movimiento de mujeres.


 


La batalla cultural nada tiene que ver con los planteos kirchneristas. No existe ninguna posibilidad de terminar con la misoginia en la sociedad sin que el movimiento de mujeres luche unificadamente contra los gobiernos que defienden el régimen capitalista, que entrega la educación al dogma clerical del sometimiento de la mujer y los niños.


 


Vamos juntas al Encuentro Nacional a impulsar la organización independiente de las mujeres y la construcción de una alternativa política propia de la mano del Frente de Izquierda.