Mujer

18/4/2020

Villarino: “Si no querés quedarte sin cobrar, traé a tu hijo a trabajar”

El Estado precariza a las mujeres y las obliga a romper la cuarentena

Plenario de Trabajadoras Bahía Blanca

El jueves pasado, una trabajadora cooperativista no tuvo otra opción que presentarse a trabajar con su hijo menor de edad y con problemas de salud, dado que le habían comunicado que si no concurría no cobraría su sueldo. Debido a que los Centros de Desarrollo Infantil están cerrados, quienes trabajan no tienen dónde dejar sus niños. Por este motivo, la mujer le explicó la situación al delegado municipal de Hilario Ascasubi (localidad del partido bonaerense de Villarino, en el sudoeste provincial), manifestándole que no contaba con quién dejar al chico y la imposibilidad de pagar a una cuidadora. “Si no querés quedarte sin cobrar, tráelo”, fue la respuesta de sus jefes, ya que “el que falta al trabajo no cobra”.


La municipalidad de Villarino dispuso el restablecimiento de diversas actividades, luego de la nueva modalidad “administrada” de la cuarentena que dispuso el gobierno, dando bandera verde para que las patronales pongan en marcha la producción, aun en tareas claramente no esenciales. Es en ese marco que los trabajadores cooperativistas siguen prestando servicios. El municipio contrata a la cooperativa Ave Fénix para la realización de tareas de mantenimiento en todas las localidades de Villarino. Una vez más, el Estado precariza a los trabajadores mediante contratos de 5 mil pesos, teniendo una carga laboral similar a quienes trabajan como planta permanente. Los propios trabajadores denuncian que el municipio a cargo del intendente Carlos Bevilacqua “se aprovecha de la mano de obra barata; negrea y se abusa”.


Este caso es un fiel reflejo de la realidad que vivimos las mujeres trabajadoras en cuarentena. La pandemia del coronavirus ha venido a agravar un cuadro de crisis social y económica ya existente en el país. Las mujeres trabajadoras ocupadas, que no casualmente pertenecemos a los ámbitos laborales más golpeados por esta situación (salud, educación, trabajos informales, trabajo doméstico), y también las desocupadas, nos enfrentamos a un escenario de doble opresión (por nuestra doble condición de mujeres y trabajadoras).


Con esta pandemia aparecen de manera brutal señales de la inviabilidad de este régimen social. Las mujeres necesitamos fortalecer la independencia política de nuestras organizaciones. Porque es de la mano de esta independencia que podemos pelear contra un Estado y sus gobiernos que defienden los intereses patronales por encima de la vida de las y los trabajadores. Desde el Polo Obrero y el Plenario de Trabajadoras nos organizamos para denunciar y ponerle fin a todos los atropellos que sufren las mujeres trabajadoras precarizadas.Ningún despido ni rebajas salariales. Por trabajo en blanco. Por un salario mínimo acorde a la canasta familiar. Por cumplimiento de las licencias con goce de sueldo y sin descuentos para todas. Por un subsidio de $30.000 hasta el fin de la cuarentena para las trabajadoras en negro. No al pago de la deuda, volcando todos los recursos a combatir la pandemia y sus efectos sociales.