Mujer

11/5/2017

Violencia de género: debate en la asamblea del Instituto 41 de Adrogué

Agrupación Mariano Ferreyra


El martes 9 se desarrolló una asamblea convocada por la conducción del centro de estudiantes del Instituto Superior de Formación Docente 41 de Adrogué ante las denuncias de hostigamiento, acoso y abuso por parte de estudiantes del Instituto.


 


Sin embargo, dicha asamblea fue vaciada de carácter resolutivo, impidiendo que estudiantes y delegados voten propuestas para abordar la problemática de la violencia de género.


 


La conducción del centro, “Educar Es Incluir” (Juventud Peronista), hizo demagogia levantando las banderas de violencia de género cuando durante su conducción no pusieron en funcionamiento la Comisión de Género y Diversidad Sexual, además de que tampoco se acercaron a las compañeras que sufrieron de violencia de género para hablar de su situación. 


 


Una situación bochornosa se produjo cuando la conducción señaló que las y los estudiantes no están capacitados “ni legal ni psicológicamente” para abordar la problemática de violencia de género, lo que cayó muy mal entre los estudiantes.  


 


El jueves 11 se llevó a cabo una asamblea resolutiva convocada por los vocales de la minoría del centro de estudiantes. Allí se votó por unanimad poner en pie una comisión de género, independiente de las autoridades, que fue la principal propuesta que llevó a dicha asamblea la UJS y el Plenario de Trabajadoras.


 


Desde la Agrupación Mariano Ferreyra UJS planteamos:


 


-Licencias por violencia de género y mantenimiento de la regularidad de las estudiantes. Fechas especiales de examen.


 


-Jardín gratuito y lactario. Las mujeres estudiantes son virtualmente expulsadas por su condición de madres. No hay ningún espacio que garantice a una mujer ser madre, estudiante y trabajadora. Menos aún si está en el proceso de emanciparse de un violento.


 


-Becas específicas por violencia de género que colaboren a que las mujeres que atraviesan esta situación  puedan acceder a apuntes, transporte, comedor y guardería (hasta tanto exista el jardín materno paternal en el Instituto) por la suma de $10.000, que faciliten su recorrido de emancipación del violento.


 


-Consultorio ginecológico y psicólogo en el Instituto. Muchísimas compañeras estudiantes y trabajadoras no disponen del tiempo de cursar, trabajar y pasar por las colas eternas de la salud pública vaciada.


 


-Creación de bolsas de trabajo en instituciones municipales, controlada por docentes, no docentes y estudiantes, para las compañeras con casos de violencia de género.