Mujer

20/11/2008|1064

Violencia laboral en la Municipalidad de Avellaneda

En la Dirección de Cultura de Avellaneda, un grupo de compañeras de la biblioteca realizó una retención de tareas y una denuncia ante el Ministerio de Trabajo, a través de la Secretaría de la mujer de su sindicato, denunciado al funcionario Rudy Varela, director del área, por acoso laboral, manoseos e insinuaciones.

Cansadas de los abusos, las compañeras organizaron una asamblea de la dependencia. Sus compañeros apoyaron la medida hasta que lograron sacar a este ‘señor’ de la oficina.

Aunque lo sacaron de la oficina donde lo denunciaron, el Ejecutivo municipal mantiene a este hombre, un escritor ligado a la Iglesia Católica, entre sus funcionarios.

No es el único funcionario del gobierno de Alvarez que ejerce violencia hacia las mujeres. El jefe de Mesa de Entrada de la Municipalidad, Jorge Oscar Deybi, persigue a las compañeras de la oficina, obligándolas a pedir el pase a otras dependencias, amenazándolas con que si se afilian al sindicato las va a trasladar.

Este accionar es aceptado por el gobierno de Alvarez, aquel que en 2005 mandara sus matones a balear a los trabajadores municipales que querían ingresar en el municipio para deliberar en una asamblea, el mismo que paga salarios al límite de la indigencia y los vacía el hospital y centros de salud de profesionales y técnicos.

Las compañeras de la biblioteca marcan el camino para pararle la mano al abuso patronal y frenar la violencia laboral: organizarse y movilizarse.