Mujer

12/10/2016

XXXI° ENM: el taller de impunidad se autoconvocó

La Comisión Organizadora borró de la grilla oficial un taller que, de todos modos, fue masivo.


La Comisión Organizadora del XXXI Encuentro Nacional de Mujeres barrió el histórico taller Mujer e Impunidad. La maniobra tuvo como respuesta la autoconvocatoria propuesta por los familiares de víctimas y el Plenario de Trabajadoras.


La CO, pretendía fundirla en un taller de contención, al que le pusieron “Mujer ante la pérdida de familiares”, con la intención de que se forme un espacio de autoayuda. Ante esta maniobra, la respuesta de las compañeras no se hizo esperar y se formaron comisiones que hablaron de la temática en su vinculación con la responsabilidad del Estado, la burocracia sindical, el empresariado y las fuerzas represivas; y cómo enfrentar este entramado criminal por medio de la organización independiente de las mujeres. 


Desde el primer taller autoconvocado en la provincia de Jujuy, a instancias de la Comisión de Víctimas contra la Impunidad de Tucumán, el Encuentro Nacional de Mujeres incluía al taller de Mujer e Impunidad, que si bien intentó ser vaciado desde siempre por las organizadoras, se transformó en un polo de deliberación política que conectó a todas las provincias, dejando en claro que la impunidad atraviesa el país y tiene siempre los mismos actores. 


Durante el debate y en las conclusiones quedó plasmado el repudio a las prisiones de lujo para los genocidas y los responsables del asesinato de Mariano Ferreyra, y el reclamo de cárcel común, perpetua y efectiva para todos los genocidas, por los 30.000 compañeros detenidos desaparecidos, la aparición con vida de todos los desaparecidos en democracia y el castigo a los culpables y el desmantelamiento de las redes de trata. Las mujeres que integraron este taller volvieron a reclamar que el Encuentro Nacional de Mujeres sea resolutivo.


La remoción de la  grilla no es algo casual o inocente. Se inscribe en la línea de un encubrimiento al Estado por parte de la Comisión Organizadora, en una provincia donde se sucedieron multitudinarias manifestaciones contra la inseguridad popular, como el Rosario Sangra. En Santa Fe, el asesinato de la niña Chiara Pérez fue la chispa que faltaba para que se convocara el Ni Una Menos. Aquí también fueron asesinadas Silvia Suppo, víctima de la dictadura genocida y testigo en los juicios de lesa humanidad,  y Sandra Cabrera, activista de Ammar, cuyo crimen sigue impune luego de que denunciara las responsabilidades políticas y policiales de la explotación de mujeres y niñas en estado de prostitución.


Al ajuste y a la impunidad se la combate con la lucha.