Obituarios

8/9/2021

Córdoba: Yamil Edhad, ¡Hasta la victoria siempre!

Yamil, hablando en la asamblea del Urgencias, con la mochila junto a sus pies.

Con mucho pesar despedimos a Yamil Edhad, para nosotros “el Turco”, compañero municipal que se desempeñó como enfermero en la terapia intensiva del Hospital de Urgencias.

Yamil fue un hombre de pocas palabras, pero las precisas. Su comprensión de la necesidad de luchar por una vida plena para todos y todas lo llevó a abrazar el socialismo tempranamente, siendo de esos compañeros para quienes la construcción del partido no es una estación de paso sino una manera de transitar la vida. Y en ese devenir, Yamil supo combinar aquellos aspectos contradictorios de la fábula de la hormiga y la cigarra.

Supo combinar la enjundia y el trabajo persistente en las campañas por la legalidad electoral y en el patear los barrios cuando el partido no era conocido en los medios, ni entre la mayoría de la población y había que explicar todo desde cero, con el canto y la alegría de la cigarra con que solía despacharse sorprendiendo a quienes lo conocían vehemente discutiendo con los adversarios.
La seriedad que esbozaba marchaba pareja con un humor que descolocaba por contrastante y con ello desataba su risa desbordante.

Eligió la enfermería como profesión, sabiendo que con ello abrazaba de manera particular a quienes transitan entre la salud y la enfermedad, entre la vida y la muerte, como la metáfora más elocuente de lo que implica luchar por un mundo nuevo.

Nacido en Córdoba, durante un tiempo y por razones familiares vivió en Uruguay. Allí, fiel a su espíritu socialista, colaboró con la organización de la enfermería en el país hermano, donde participó de AFCASMU (Asociación de Funcionarios del Centro de Asistencia del Sindicato Médico del Uruguay). A pesar de su rol destacado, asumió cada tarea como un aporte más en la lucha por los derechos de los trabajadores. Yamil tenía en sus venas la sangre del luchador que no tiene fronteras para indignarse frente a las injusticias y luchar por su clase.

En sus últimos años y hasta hace pocos meses, en los que se jubiló, fue enfermero en las guardias de la terapia intensiva del Hospital de Urgencias, ocupando en diferentes momentos el lugar de delegado de los trabajadores y colaborando activamente en la conformación de la lista Fucsia, desde donde aportó a luchar en la defensa de nuestro estatuto.

Sin duda, su partida nos deja un vacío tremendo que llenaremos con más lucha y más socialismo, multiplicando los “Yamil” en cada repartición. Abrazamos en este sencillo homenaje a sus hijos, a su compañera Silvia y a sus amigos de fierro.

Ahora que no está físicamente, lo extrañaremos, lo echaremos de menos. Pero también sabemos que podemos quedarnos con la parte del vaso lleno que nos dejó.
Un abrazo turco. ¡¡Hasta la victoria siempre!!