Opinión

4/9/2008|1053

El bochorno continúa: PTS… KO (II)

En junio pasado, la revista que edita el PTS incluía un artículo(1) con un muy largo comentario a los planteos del texto Pablo Rieznik “Catastrofismo, método y política”, publicado en la última edición de En Defensa del Marxismo. Lo notable del caso es que no informaba a sus lectores que Rieznik concluía su análisis con varias páginas dedicadas al propio PTS. Esto me motivó a enviar una nota a Prensa Obrera(2) que denunciaba este fraude.

Supuse que los “teóricos” del PTS habían omitido mi crítica para hacer olvidar las pavadas que habían escrito, como ya ocurriera cuando proclamaron la posibilidad de que Saddam Hussein encabezara una revolución proletaria en Irak.

El PTS había escrito que Marx jamás planteó que el capitalismo creaba las condiciones de su colapso, que la teoría del derrumbe fue un invento de Rosa Luxemburgo y Kautsky, que el “capitalismo no se caracteriza por una decadencia crónica e irresoluble”, que las crisis del capitalismo son siempre un “momento previo… a la expansión”, que Trotsky opuso a la tendencia al derrumbe la noción de “equilibrio inestable” como si fuera un estudiante del PTS, con un manual vulgar sobre Keynes.., etc., etc.(3)

Me equivoqué. El fraude continua. El PTS volvió a la carga con un artículo de “La verdad obrera” que responde de un modo realmente insólito a mi denuncia de que ignoraron las criticas.

“Es cierto -admiten avergonzados, en voz baja-: no nos detuvimos en todos los puntos donde queda en evidencia que Rieznik confunde fervor catastrofista con reaseguro de una práctica revolucionaria.” ¡Qué raro que una secta deje escapar semejante oportunidad! Pero las críticas de Rieznik al PTS no versaban sobre los vínculos entre el “fervor catastrofista” y la “política revolucionaria”, que vaya a saber en qué consiste. El PTS cuestionaba el “catastrofismo” de plano y negaba simplemente que la teoría del derrumbe fuera marxista. Este era el punto relevante.

Para completar el sainete, la última nota en que me responden se titula “el PO ya no sabe qué decir”; el viejo truco de gritar “al ladrón, al ladrón” para ocultar la propia fechoría. Porque el motivo real de la “no respuesta” del PTS es muy simple: no saben ni qué decir ni cómo salir del berenjenal en que se metieron en nombre de aportar novedades “teóricas”, pero por sobre todo no pueden ni quieren formular un pronóstico catastrofista sobre el capitalismo, porque esto los derribaría de la posición centrista y conciliadora con el capital.

Es particularmente divertida la última novedad que agrega ahora “La verdad (?) obrera” cuando indica que el catastrofismo, que hasta ayer repudiaban, ahora el PO lo aborda con un mayor “avance teórico” gracias… al PTS.

“Es algo que el PO -continúa- nunca admitiría.” En definitiva, ¡hemos superado a nuestros maestros!

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