Cultura

28/8/2008|1052

“La Cuestión Humana”

De Nicolas Klotz

En “La question humaine” (“La Cuestión Humana”), el director Nicolas Klotz logra, a través de una comunión absoluta entre los personajes y el espectador, convertir una cuestión controvertida y dolorosa en un sentimiento de inmenso alivio y tranquilidad. El director hace una comparación entre el sistema de selección de personal de las grandes corporaciones norteamericanas con el nazismo. Dice que el sistema de discriminación entre los empleados útiles y los desechables equipara el sistema de discriminación usado por las SS, y el pensamiento y su lógica es la misma.

A través de los típicos  primeros planos del cine francés, con sus imágenes descriptivas y su ritmo pausado, el tema llega al espectador casi sin que se dé cuenta. El espectador siente como si  estuviera viviendo lo que ve y es inevitable que  viva una identificación con su propia vida dentro de la película. El director es tan sutil en su forma de denunciar el sistema que el espectador en ningún momento siente odio ni indignación ante el tema sino lo que siente es un profundo alivio frente a que alguien, por fin, fina y elegantemente, diga lo que debe ser aclamado a voces, pero lo dice casi como un secreto al oído. Su descripción de la vida de estos personajes es tan acertada que el espectador parece estar sintiendo el olor de la transpiración de los personajes, al mejor estilo francés.

Uno se va del cine con la sensación de haber ganado una batalla contra el capitalismo global, y esa la más importante, la batalla del conocimiento de su sección y su disección de la condición humana.