Opinión

19/4/2007|988

Mi experiencia en el Gobierno de la Ciudad

Desde el 26 de diciembre, comencé a desempeñarme como operario del “Parque Pomar”, ubicado en el barrio de Floresta, dependiente de la Subsecretaria de Deportes del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


Mi modo de ingreso fue a través de un contrato por las colonias de verano del gobierno, contrato que duró hasta el fin de las mismas, el 9 de febrero.


Cabe señalar las siguientes modalidades de mi forma de contratación.


Primero, no poseía ningún tipo de beneficio (obra social, jubilación, etc.), además del hecho que no recibía ningún tipo de recibo de sueldo por el trabajo desempeñando, lo que es trabajo en negro.


Cabe destacar que también pasando más de cuatro meses de mi ingreso y habiendo terminado el trabajo, no recibí ninguna paga de mis haberes, que sigo sin cobrar, como muchos de mis compañeros. Lo único que se podría considerar en “regla” era mi entrada y salida, o sea su registración y las seis horas de trabajo.


Con lo expuesto queda en claro que el Estado nacional y de la Ciudad, que deberían combatir el empleo en negro, son el empleador más negrero que existe; porque mi situación no es la única, sino que somos miles de compañeros.


Como, por ejemplo, los de los planes Jefas y Jefes, que contraprestan en los hospitales como el Alvarez o en las escuelas, que no tienen ningún tipo de beneficio social y ningún convenio, ¡cobrando 150 pesos por mes!


Por eso exigimos:


* Pago inmediato de todos los contratados en colonia.


* Pase a planta permanente de los compañeros que contraprestan en los hospitales y escuelas.


* Basta de contratos basura y trabajo precario.


* Basta de empleo en negro por parte del Estado y sus empresas.


Para esto debemos organizarnos y luchar, para que los trabajadores tengamos una alternativa. La alternativa obrera y socialista.