Partido

30/5/2003|756

A dos años del fallecimiento de un revolucionario

Hace hoy dos años fallecía, en un intermedio de las deliberaciones del Congreso Nacional del Partido Obrero, el compañero Carlos Lahera.


Lahera nunca había podido obtener su título secundario. El tenía otra escuela: la de la militancia revolucionaria, en la que se formó desde adolescente y en la que forjó sus principios, su desarrollo intelectual y su compromiso de vida con la causa obrera. Esta escuela de la lucha le permitió debatir de igual a igual y sorprender muchas veces a los intelectuales de nuestro medio. Es que la dialéctica marxista, tiene muchas veces y Carlos era un ejemplo, la virtud de desarrollar en un trabajador, una inmensa capacidad para comprender el proceso histórico y la realidad social, además de constituir un incentivo fundamental para orientar la acción revolucionaria.


En ese mayo del 2000 anticipábamos, en el análisis político del gobierno de la Alianza, la crisis revolucionaria, que confirmando todos los pronósticos, vino a precipitarse en diciembre pasado. Carlos no tuvo la suerte de disfrutar este alumbramiento popular que se manifestó y se manifiesta en la consigna de la época: “¡Que se vayan todos!”, pero nuestro compañero, con su actividad revolucionaria puso algunas de las semillas, que dieron este fruto de asambleas populares y cacerolazos , gracias a los cuales el pueblo le ha arrancado la careta a los políticos patronales, sacando a la luz pública, el verdadero rostro de un sistema de dominación, que se hace llamar democracia representativa.


Carlos: Tu constancia, tu firmeza en los momentos difíciles, tus dudas y tus enojos, tu mirada limpia de chiquilín, nos dejaron marcados para siempre.


Ahora, que el laboratorio de la lucha popular está abriendo nuevos caminos y que la bandera del sociali smo vuelve a elevarse como la única salida al derrumbe del régimen, renovamos ante la memoria de Carlos Lahera el compromiso de llevar la lucha hasta el final…


Hasta la victoria…