Partido

1/11/2001|727

Con actos masivos el PO celebró su victoria y trazó una estrategia

Más de 100 compañeros en el Norte y 300 compañeros en la capital de la provincia participaron de los actos en los que la bancada electa del PO junto a Jorge Altamira presentaron su balance electoral y los primeros planteamientos políticos y proyectos frente a la crisis provincial.


En los actos se anunció una enérgica campaña para hacer valer la voluntad popular e imponer el acceso de Perico Raineri y Pepe Barraza a los Concejos de Tartagal y Mosconi, superando las maniobras fraudulentas que quieren impedirlo.


Pablo López, diputado provincial electo, expuso sus dos primeros proyectos, uno de declaración exigiendo al Parlamento nacional que sancione una ley que amnistíe a los 2.800 luchadores populares procesados, libere a los presos y reivindique los métodos de lucha y la acción de los trabajadores. El otro proyecto de ley suspende el pago de la usuraria deuda provincial para constituir un fondo que garantice el pago de los sueldos, la salud, la educación y un plan de viviendas sociales y obra pública básica.


Claudio Del Plá denunció la sanción de una ley que, con el apoyo de radicales y renovadores, autoriza a la provincia a pagar con Lecop la totalidad de la masa salarial o eventualmente a realizar su propia emisión de bonos. Se condena así al trabajador a utilizar una moneda de segunda y a ser víctima segura de una desvalorización de estos papeles. Se denunció una política que llevó a la provincia al borde de la cesación de pagos por la vía de un endeudamiento a tasas usurarias y la entrega de las regalías petroleras de los próximos 15 años, con municipios que ya llevan 6 meses sin pagar los salarios.


Se señaló que el hundimiento de la provincia no hubiera sido posible sin la complicidad activa de Romero y que la lucha es para que se vaya y el poder pase a una Asamblea Constituyente que por primera vez ponga en pie un gobierno responsable ante un cuerpo deliberativo y sin trabas constitucionales para tomar las medidas que hacen falta.


María Zambrano, dirigente del Fubde y candidata en Embarcación, destacó la experiencia de una primera batalla política electoral en su pueblo y cómo, inmediatamente después de las elecciones, se habían puesto a la cabeza de la lucha junto a los municipales y los compañeros de los planes que ese mismo día habían estado a punto de ocupar el municipio para imponer el pago de los salarios.


Altamira mostró que en Salta se había producido una verdadera polarización política al cabo de un año en el que el gobierno de Romero enfrentó al PO y a sus principales dirigentes, con motivo de que fueron protagonistas de todas las luchas e impulsores de los congresos en el Norte de la provincia, que señalaron una salida obrera para la crisis provincial. Que el encarcelamiento y las persecuciones contra sus militantes aún en el propio inicio de la campaña, lejos de quebrar la acción del PO, profundizaron la polarización política que se reflejó en el extraordinario crecimiento electoral del partido.


La intervención de Altamira en la capital salteña conmocionó a las compañeras que masivamente llegaron al acto, cuando explicó el porqué del voto masivo al PO en una supuesta sociedad tradicionalista como Salta.


Así expuso que la sociedad tradicional salteña había sido destruida por el propio capitalismo, el que privatizó YPF y condenó a trabajadores especializados a barrer calles y vivir de un plan de trabajo en Mosconi o Tartagal. Ejemplificó que, mientras la mujer de hace un tiempo atrás aconsejaba a su marido, desde su lugar de ama de casa, a que no arriesgue su trabajo, que no se meta en problemas, etc., la mujer de hoy, con el marido desocupado, se ha puesto a la cabeza de la lucha, lugar que ya no abandonará más.


Altamira convocó a convertir los proyectos de la bancada en un gran factor de organización popular y a tomar esta victoria electoral como un peldaño para ir por más, para luchar por un gobierno de los trabajadores