Partido

7/10/2001|725

Crecimos con una campaña “hacia adelante”

En dos elecciones seguidas, con apenas 40 días de diferencia entre ellas, De la Sota perdió casi 225.000 votos, un tercio en referencia al ’99. No alcanzó los dos tercios necesarios para controlar la Legislatura. La despedazada UCR logró arrancar legisladores en 6 departamentos.


La elección confirmó las tendencias ya expresadas en la elección de la constituyente: desgranamiento electoral de De la Sota; caída de la UCR, alto voto nulo y blanco, avance de IU.


Mientras el Polo Social (con la personería del PI y la base de Patria Libre) cae un 30% en relación a la Constituyente, el ARI logra un 10%. Ni el ARI, ni el Polo han sido protagonistas de los procesos políticos de la provincia.


Izquierda Unida obtiene para la categoría de legislador provincial casi un 6% de los votos, aunque un 20% menos de lo que sacó en la Constituyente, y consigue dos legisladores provinciales. Para diputados nacionales (donde figuraba como Mst) sólo obtiene un 1,8%. Su campaña estuvo montada en dos consignas: que un legislador gane lo mismo que una directora de escuela, y que los políticos que “no cumplen” sean revocados. La votación a IU (que estuvo ampliamente favorecida por los medios periodísticos) está en contradicción con su retroceso organizativo en la provincia.


El Partido Obrero creció un 50% en relación al ‘99, pero su votación es sólo el 60% de la de 1997. Fue particularmente alta en los departamentos donde tenemos un trabajo más desarrollado (en Capital, donde alcanzamos casi el 2% de los votos, Colón, Punilla) y en los barrios más empobrecidos de la ciudad. Nuestra campaña estuvo alejada de la “queja” política; se basó en señalar la crisis terminal de la provincia y el país y la necesidad de establecer una salida propia de los trabajadores. Es decir que hicimos campaña “hacia adelante”, de cara a los acontecimientos que viviremos, mientras que los demás explotaron el voto “hacia atrás”.