PO: ¿Qué reflexión te merece la deliberación de hoy?

EC: Milton Friedman hijo, el hijo del premio Nobel de Economía, neo- liberal, publicitó ampliamente la teoría de que había que privatizar hasta la policía y la justicia, para alcanzar una mayor eficiencia económica. Es evidentemente una idea que se abre paso en la etapa imperialista del capitalismo y que conduce a una ola de barbarie en todo el mundo. La burguesía patricia de nuestro país, que convirtió a la Nación en una granja agroexportadora a la medida del capitalismo inglés de la época, en la constitución liberal de 1853, siguiendo la premisa alberdiana de que gobernar era poblar al país de inmigrantes que fueran explotados en el marco de ese modelo, aún defendiendo el derecho sagrado de la propiedad privada, estableció a la salud y a la educación como públicas. A fines del siglo XX, en la etapa de descomposición capitalista, se plantea en todos los países del mundo un modelo que busca degradar al máximo al hombre y a la mujer, destruir hasta las más mínimas reglas de la solidaridad, marginar a las amplias masas tanto en los países centrales cuanto en los periféricos y hasta desarticular estados burgueses enteros en función del beneficio del capitalismo transnacionalizado.

Entonces, frente a este panorama, creemos que plenarios como el que hoy se realiza en el club Villa Malcolm son de un enorme valor, en función de dar respuesta a esta barbarie capitalista.

PO: El Partido Obrero ha planteado la necesidad de encarar una campaña nacional contra la privatización de las obras sociales, que integre a la más amplia unidad de organizaciones políticas y sindicales que se definan por la defensa de la salud obrera.

EC: Estamos de acuerdo. Esa campaña debería integrar en forma unida a la izquierda y a los sindicatos combativos, el CTA y el MTA, en una campaña común.