Partido

16/9/2004|868

“El acto más importante de los últimos veinte años en el sur de la provincia”

El discurso de Griselda Ada Gallo, dirigente del PO de Alberdi

Para comenzar, quiero dejar establecida la tremenda importancia política de este acto que el Partido Obrero junto al Polo Obrero está realizando hoy en Alberdi. Este es, sin duda, el acto más importante de los últimos veinte años de vida política del sur de la provincia. Sólo puede competir con él el acto que el Partido y el Polo Obrero realizaron el 11 de octubre del año pasado en medio de la campaña electoral provincial y local.


Presencia masiva


¿Qué me autoriza a establecer esta importancia? Varios motivos. Uno de ellos es la masiva presencia de compañeros que se movilizaron, sorteando todos los obstáculos propios de nuestra condición de trabajadores y desocupados, que en muchos casos hasta tuvieron que hacer el esfuerzo de juntar el dinero para pagarse el colectivo. Digo que se movilizaron trabajadores y luchadores, jóvenes, mujeres con sus hijos, desde los cuatro puntos cardinales de la región, uniendo todo el mapa del sur de la provincia.


Esto es así porque están presentes delegaciones de localidades distantes entre sí más de 60 km de norte a sur, como ser Aguilares y Pueblo Viejo, cercano al límite con Catamarca.


Hay delegaciones de localidades distantes más de 20 km de este a oeste, como ser Los Guayacanes y La Calera.


Hay delegaciones de más de 20 lugares y de barrios de la propia ciudad de Alberdi.


Estamos hablando de tres departamentos: Río Chico, Alberdi y La Cocha.


Vaya para estos compañeros mi más fraternal saludo.


Están presentes, también, compañeros que, después de haber hecho una experiencia con otras organizaciones de desocupados, como la CCC y el Mijd, y después de haber hecho una experiencia con los consejos consultivos municipales y comunales, resolvieron pasarse a las filas del Polo.


Vaya para ellos la más calurosa bienvenida en nombre de todos.


Estamos aquí, entonces, viejos conocidos y compañeros; y otros con los que estamos empezando a conocemos.


Otro dato para declarar la tremenda importancia política de este acto, es que contamos con la presencia de nuestro máximo dirigente nacional, el compañero Jorge Altamira. Contamos también con la presencia de nuestro dirigente provincial y de todo el NOA, el compañero Daniel Blanco. A Martín (Correa) no puedo presentarlo porque yo pensaba que me iba a tocar abrir este acto, pero le tocó hacerlo a él, y me dejaron sin discurso. Está también con nosotros Julio Pereyra, dirigente provincial de la agrupación 4 de Octubre, en el Polo Obrero, que organiza a los trabajadores del citrus.


Algo debemos haber hecho bien para contar con semejantes visitas.


Vaya para estos compañeros mis más profundos saludos revolucionarios.


Por esto solo, este acto podría llenar de vergüenza, si es que todavía les quedara algo de vergüenza, a los políticos del gobierno y de los partidos tradicionales que cada vez que quieren hacer un acto se tienen que conformar con menos de cincuenta personas. Y que terminan buscando tribuna en los actos oficialistas, en los actos “patrios”, como ocurrió ayer en el agasajo por el Día del Maestro, en el que los funcionarios sólo contaban con menos de una treintena de docentes “cumpliendo con sus funciones” y sus delegaciones escolares. Y es de destacar la indiferencia de la gente que pasaba por la plaza y que no se paraba ni siquiera a curiosear.


La salida de los trabajadores y luchadores


Pero este acto es más importante aún, por el motivo que nos convoca.


Compañeros, estamos aquí para analizar como trabajadores y luchadores la presente situación política nacional, provincial y regional.


Compañeros, estamos aquí para reflexionar colectivamente sobre cuál es la salida que los trabajadores y luchadores proponemos para la crisis, la miseria, el hambre, la desocupación.


Compañeros, estamos aquí para después de analizar y reflexionar, sacar conclusiones sobre cuáles son las tareas del momento.


En este camino de analizar, reflexionar y sacar conclusiones, veremos que frente a la connivencia y complicidad de gobiernos, burocracias sindicales y capitalistas, los trabajadores estamos frente a problemas. Y frente a estos problemas, debemos elaborar propuestas de salida para dar vuelta esta historia.


En este camino de analizar, reflexionar y sacar conclusiones, quiero establecer el contraste que vivimos los pueblos del interior de la provincia.


Por un lado, vemos que no hay espacio de tierra que no sea explotado, en el pleno sentido de la palabra, por los terratenientes. La hectárea de tierra se cotiza a precio dólar. Hemos visto llegar la soja. Ya teníamos la caña de azúcar y el tabaco. Después llegó el limón y más recientemente la frutilla, y en algunos lugares el durazno.


Gracias a estos los capitalistas, terratenientes y empresarios se llenan los bolsillos de dinero año a año. Pero los pueblos estamos cada vez más empobrecidos.


Nosotros, compañeros, tenemos el compromiso de preguntarnos por qué este contraste. Y tenemos la obligación de respondemos. Y la respuesta es sencilla. Porque ellos se enriquecen a costillas nuestras. Los que tienen trabajo, ganan salarios de miseria. Y los desocupados vemos cómo sube escandalosamente el índice de desocupación cada vez que terminan las cosechas.


Ellos se enriquecen pagando bajos salarios y haciendo trabajar en negro. Y nosotros nos vemos obligados a vender nuestra fuerza de trabajo bajo las condiciones que ellos imponen y a los precios que ellos fijan.


Pero debemos tener en cuenta que para que esto sea posible, los capitalistas cuentan con la complicidad de los gobiernos y de los burócratas sindicales locales. De todos los “Pato” Campos y de todos los Rubén Portas que tenemos en el sur de la provincia. A esta lacra social que nos está despojando, tenemos que echarla los trabajadores y luchadores.


Sabemos que las municipalidades están recibiendo suculentas sumas de dinero. Más que en cualquier otra época. Pero el pueblo, los vecinos, no vemos nada de estos beneficios.


Quiero contarles una cosa, compañeros. A mediados del mes del febrero el Polo Obrero tuvo la primera y única audiencia con el intendente “Pato” Campos, en el marco de una movilización y un piquetazo nacional. Presentamos un petitorio de 21 puntos, donde reclamábamos ayuda alimentaria para los comedores, bolsones escolares por la proximidad del inicio de las clases, iluminación de calles y caminos vecinales, pavimentación de calles, acondicionamiento de caminos, escrituración de terrenos fiscales… Un tiempo después, y después de varias audiencias bicicleteadas, recibimos la respuesta por escrito. Y la res­puesta fue no a todo. El intendente Campos no dio la cara. Seguramen­te porque los argumentos del Polo Obrero iban a dar por tierra con los suyos. ¿Y cuál era el argumento de Campos? Que a pesar de los esfuer­zos realizados por la Municipalidad, no se podía contar con los recursos para hacer frente a las peticiones de los más necesitados.


Con motivo de las fiestas de Al­berdi, el 29 de agosto, nos venimos a enterar que Campos, desde el ini­cio de su gestión venía “ahorrando” para hacer fente a los gastos que su­ponen estas fiestas tradicionales. Esto es mentira, compañeros. Todos sabemos que estas fiestas son aus­piciadas por empresas capitalistas multinacionales como Atanor (due­ña de nuestro Ingenio Marapa), Monsanto, Edet, Cerveza Norte y varios comercios locales.


Pero el pueblo de Alberdi no come vidrio, compañeros. Por eso ese 29 de agosto, noche de cierre del festival, cuando en el escenario se quiso armar la farsa de un acto político aprovechando que había cerca de 30.000 personas, ante la frialdad de la gente, los funcionarios tardaron menos en bajarse de lo que habían demorado en subir.


Pero ¿a costa de qué ahorraba el intendente Campos? A costa de la mala atención a los comedores municipales.


A costa de la desatención de los comedores de los piqueteros, A costa del hambre y la miseria del pueblo.


Compañeros, cabe preguntarnos: ¿adonde van a parar los fondos públicos?


“Condiciones inhumanas”


Los habitantes del sur de la provincia vivimos en condiciones inhumanas: centenares de lugares sin agua, centenares de lugares sin luz, caminos intransitables, contaminación ambiental por los desechos del ingenio (especialmente en la zona de Los Arroyos) y por los vaciaderos de basura en zonas pobladas… Y esto mientras el gobernador Alperovich proclama que ha hecho la revolución en obras públicas. Pero los vecinos no vemos nada de esa revolución.


Lo que sí vemos son los repetidos accidentes fatales en la ruta 38.


Lo que sí vemos son las frecuentes muertes de niños que se caen y se ahogan en las acequias y canales a cielo abierto.


Lo que sí vemos son localidades enteras que se quedan aisladas ante la menor lluvia.


Sabemos que hay vecinos que viven bajo la permanente amenaza de perderlo todo con las primeras tormentas, por las inundaciones, esto a sólo tres cuadras de esta plaza que está enfrente y que es el corazón de la ciudad.


Frente a este problema, el Partido Obrero plantea el control popular de los fondos públicos, verdadero secreto de Estado.


Otro problema que tuvimos que enfrentar los trabajadores y luchadores en Alberdi fue el despido, en el mes de abril de este año, de cerca de cincuenta trabajadores del hospital. Gente que venía trabajando desde hace unos diez años sin paga alguna con la esperanza de conseguir un puesto. Los trabajadores resolvieron resistir los despidos con una carpa en la puerta del hospital.


El Polo Obrero fue convocado a sos tener este acampe, y allí estuvimos, al pie del cañón.


Entonces tuvimos oportunidad de ver el frente armado entre el gobierno y la burocracia de Atsa, que contó con el aval del silencio y la ausencia de la CCC y el Mijd.


Sabíamos que se habían conseguido fondos a través de un subsidio de España -plata que no nos endeuda, que no hay que devolver- para la construcción de un Hospital Regional en Alberdi, y que el intendente quería echar mano a esos fondos para desviarlos. La lucha no fue suficiente en ese momento como para impedir esta maniobra.


Desde el Partido Obrero planteamos que hay que exigir la reincorporación de todos los despedidos. Desde el Partido Obrero planteamos que hay que exigir el blanqueo y el trabajo bajo convenio de todos.


Los vecinos, que son los más interesados en el funcionamiento del Hospital Regional, junto con los trabajadores del hospital, deben organizarse en asambleas para exigir la restitución de los fondos para su legítimo fin. Porque la gestión impuesta desde arriba supone la autogestión de fondos para el funcionamiento del hospital, fondos que deben conseguirse cobrando por la atención. Y esto, compañeros, no es otra cosa que la privatización del sistema de salud, lo que redunda en desmedro de la salud del pueblo, ya de por sí deteriorada.


Sabemos, compañeros, que por la ley de activo por activo -por ahora frenada- el gobierno estaba dispuesto a vender el hospital de La Cocha a la compañía tabacalera Massalín Particulares para que ponga una obra social privada. El pueblo de La Cocha debe organizar se para defender la permanencia del hospital ante cualquier intento futuro de venderlo.


Sabemos, compañeros, que el Hospital de Santa Ana, en otra hora el mejor hospital del sur de la provincia, está siendo vaciado con la intención de reducirlo a un CAP. El pueblo de Santa Ana, que alguna vez salió a dar un abrazo al hospital en su defensa, debe retomar este camino de lucha.


“Por una alternativa obrera y socialista”


Un problema que sufre el conjunto de la clase trabajadora y que sentimos crudamente en el sur de la Provincia es el problema salarial.


Miren, compañeros: con la tregua firmada por la burocracia traidora y la CCC, los trabajadores municipales creían que con la promesa de recategorización iban a conseguir una recomposición salarial del orden del 25%. Pero los trabajadores no vieron ni un peso de aumento en sus boletas del mes de agosto.


He aquí la trampa. El gobierno provincial determina el aumento; pero las municipalidades deben acogerse a él. Por eso los municipales del sur de la provincia han anunciado una movilización para la próxima semana.


Desde el Partido Obrero y el Polo Obrero llamamos a los trabajadorea municipales a reunirse en asambleas y organizarse para exigir la recategorización y el pago del adicional.


Desde el Partido Obrero y el Polo Obrero llamamos a los trabajadores municipales a exigir el pase a planta permanente y la efectivización bajo convenio de todo personal contratado, interino o jornalizado.


Y los artífices de la traición firmada con la tregua, no dan la cara ante los trabajadores.


Para terminar con la traición de las direcciones burocráticas, tenemos que sacamos de encima el chaleco de fuerza de la burocracia sindical, poniendo en pie direcciones antiburocráticas, clasistas y combativas en todos los sindicatos.


Un problema crítico que vivimos en el sur de la provincia es el de la vivienda: asentamientos, amontonamientos en casas de familiares.

Terminamos viviendo de favor en algún lugar.


Frente a este problema, el Partido Obrero plantea que hay que unificar la política del control popular de los fondos públicos, con una política de creación de fondos especiales para la elaboración de un plan

de construcción de viviendas para trabajadores y desocupados, sobre la base de la aplicación de un impuesto a las grandes fortunas. Y hay que extender esta política incluyendo la exigencia de la gestión municipal de esos fondos.


Frente a estos problemas, compañeros, tenemos el compromiso histórico de dar vuelta la tortilla.


Tenemos que construir nuestro propio partido de clase, el partido de los trabajadores. Tenemos que hacer realidad el gran Partido Obrero de masas. Porque los trabajadores, luchadores, piqueteros, necesitamos nuestro propio partido. Para poner en pie una alternativa obrera y socialista, para tomar el poder, pasar a gobernar, y cambiar las bases sociales. Para que no exista más una sociedad dividida en clases. Para que no haya más explotadores y explotados.


Nada más, compañeros.