Partido

1/4/2004|844

El adiós a Federico

(Villa Nocito, Bahía Blanca)


De a poco se iba integrando a las marchas del Polo; el 24 él tocó el bombo y Silvia el redoblante, y le dieron mucha polenta a la movilización que protagonizamos para conmemorar el aniversario del golpe. Fueron padres demasiado jóvenes, cuando ella sólo tenía catorce años, pero juntos criaban a sus tres hijos y eran un ejemplo del afecto que se construye en la adversidad.


Temprano cobró su plan y compró los alimentos para el resto del mes, pasado el medio día se engancharía de la corriente, que las cuadrillas de Eseba por la mañana habían cortado como una rutina en Villa Nocito. Para los desocupados lo cotidiano es engancharse para poder mirar la tele, ó escuchar la radio. Un mal cálculo se llevó la vida de Federico Seibel, de apenas veintisiete años, y golpeo duramente las esperanzas de una joven familia. En el diario local, figuró en las páginas policiales: “joven electrocutado”. Para el barrio, y para los compañeros del Polo, es el adiós temprano al compañero. Toda nuestra solidaridad y nuestro afecto hacia los padres y los hermanos, y nuestro incondicional apoyo a Silvia y sus tres hijos