PO: ¿Qué pensás de la convocatoria a constituir un polo clasista en el país?

OC: Me parece muy bien. Hace rato que necesitamos algo así por todo lo que nos han quitado a los trabajadores estos años. Tenemos que seguir el camino de los estudiantes o de los correntinos que le torcieron el brazo al gobierno.

PO: ¿Cómo ves la política del Smata y de los sindicatos en general?

OC: No defienden los intereses obreros sino los intereses patronales. Ellos apoyan los reclamos patronales al gobierno y nosotros de eso no ligamos nada. No han salido a la lucha contra la flexibilidad laboral, han entregado los beneficios jubilatorios, la salud, firman convenios vergonzosos, etcétera.

Son verdaderos títeres del gobierno de Menem y Duhalde, de las patronales y de los yanquis. Recientemente tuvimos en la zona la lucha de Corni, con su olla popular, cortando diariamente la ruta 197 durante casi un mes, por el mismo problema de la recesión de la industria automotriz que nos afecta a todos, por la crisis del Mercosur, y la UOM y el Smata no movieron un dedo, como no lo han movido frente a la ola masiva de despidos que sufrimos desde el año pasado.

En mi fábrica, después de sufrir varias tandas de despidos, nos levantamos contra el intento de rajar a 150 compañeros, pudimos lograr que fueran sólo suspensiones con cierta forma de pago, pero ahora tenemos la venta a Lear S.A. que pone en peligro los puestos de trabajo y el salario (quieren retomarnos bajándolos) y el Smata niega todo, no ve nada, en lugar de llamar a una Asamblea de Fábrica y organizarnos para defendernos todos. En lugar de eso, ha encarado una persecución encabezada por José Rodríguez y Raúl Amín, sumariándome por “inconducta gremial” por ser el más votado por todos y por el respaldo que tengo hasta ahora en la lucha por el salario y los puestos de trabajo.

PO: ¿Agregás algo más?

OC: Sí. Que la idea de un polo clasista tiene que servirnos para luchar por una nueva dirección política y sindical de los trabajadores. El gobierno y la oposición están en lo mismo.