Partido

17/8/2000|677

Importante debate en Once

En el local del PO de Once se reunieron 110 compañeros para debatir con Jorge Altamira la iniciativa del proyecto de 600 pesos de mínimo y los planteos de los trabajadores y vecinos de la zona. Estuvieron presentes trabajadores de sanidad, de subterráneos, telefónicos, de la publicidad, estudiantes terciarios y secundarios, cooperadores del Moreno, vecinos de la zona y un nutrido número de activistas del movimiento de discapacitados.


Altamira introdujo la caracterización del cuadro político nacional y explicó la iniciativa del proyecto de un sueldo mínimo de 600 pesos por 8 horas de trabajo.


En el debate surgieron aspectos interesantes. La función de la lucha por el salario mínimo, no como un mero proyecto ‘parlamentario’, sino como un programa de acción, que recupere la iniciativa política para las masas y coloque a los patrones y a su gobierno a la defensiva. Otro aspecto es hacer del salario, del trabajo y de la explotación temas ‘ciudadanos’, que hoy es lugar reservado para los baches, los semáforos y la basura.


Pero no basta con sancionar una ley, que luego es burlada con la reglamentación, el veto del Ejecutivo o la potestad para no aplicarla. Por eso el proyecto pone en manos de los delegados de empresa el control de la aplicación de la ley, esto es, que el movimiento obrero intervenga en el plano político y tome en sus manos funciones estatales.


En el debate surgieron importantes denuncias, como la referida a las viviendas de los monobloques del plan Fonavi, que se pagan el doble de lo que valen. Los cooperadores del Moreno y un padre del barrio denunciaron la discriminación en el otorgamiento de vacantes en las escuelas y de becas en los colegios.


Pero el mayor peso del debate recayó sobre la situación de los trabajadores discapacitados. Activistas de la Red por los derechos de las personas con discapacidad (Redi), y de la Lotería Solidaria volcaron gravísimas denuncias sobre la discriminación de los discapacitados, que se revela en el incumplimiento de leyes existentes o en la explotación inhumana, por parte de capitalistas inescrupulosos, que hacen trabajar hasta 12 horas a los compañeros discapacitados.


Se denunció el incumplimiento de la ley que impone un porcentaje de ingresos de discapacitados en la administración pública; de la que obliga a los bancos a aportar un porcentaje de algunas operaciones; de la legislación que debería facilitar la instalación de pequeños emprendimientos para discapacitados y que actualmente es obstruida por la burocracia gubernamental. También las presiones a los trabajadores que se discapacitan, para que se jubilen, y los salarios discriminatorios que se pagan.


En La Solidaria actúa una mafia que despide a voluntad, extorsiona a los trabajadores y reprime los intentos de organización, expulsando a los delegados.


Un intercambio interesante se desarrolló sobre las posibles salidas a esta situación ignominiosa. La Redi tiene una propuesta legislativa donde pone énfasis, además de exigir el cumplimiento de las leyes actuales, en un sistema de veedores en las áreas de gobierno, un régimen de penalidades a los funcionarios públicos, mecanismos de control y una comisión específica parlamentaria.


Altamira destacó que el PO va a apoyar toda iniciativa que los compañeros consideren válida, pero se inclinó por una ley única de discapacitados que organice un empadronamiento general e imponga la obligación de darles trabajo, no sólo a la administración pública sino también a las empresas privadas. Este planteo lo expresó gráficamente como “la dictadura de los discapacitados”, en el sentido de otorgarles el poder necesario para imponer el cumplimiento ineludible de todas las disposiciones necesarias para incorporar a las personas con discapacidad a la sociedad.


Otros compañeros abundaron en disposiciones sobre accesibilidad a medios de transporte, tránsito y estacionamiento, creación de talleres protegidos, protección psicológica y educación.


Los compañeros militantes de la zona y la banca del Partido Obrero quedaron comprometidos a colocar a consideración de los asistentes, en pocos días, una propuesta para dar forma a los reclamos planteados y llevarlos adelante con iniciativas de organización y movilización de afectados, vecinos y trabajadores en general.