Partido

9/11/2000|687

La banca del PO en la boca

El sábado 28 de octubre, en la se­de de los Bomberos Voluntarios, se realizó la charla de Altamira con 30 vecinos del barrio. La convocatoria motivó un intenso trabajo en el dis­trito de mayor miseria de la Capital Federal, que registra casos de ane­mia, hepatitis y tuberculosis (enfer­medades de la pobreza). También se registra allí un alto grado de desocu­pación y de deserción escolar, y la fal­ta de planes de asistencia social.


La exposición del compañero Altamira estuvo referida a la importancia de un salario mínimo de $600 para lu­char contra la explotación, como eje político de una movilización y organi­zación de los trabajadores y vecinos.


Una vecina denunció el atropello y la violencia de la policía con los jó­venes y menores en las esquinas del barrio.


Un compañero delegado munici­pal intervino denunciando la falta de seguridad en el taller y en la calle, debido a que trabajan con material asfáltico y no poseen ningún medio de seguridad. También denunció la contratación de trabajadores por sa­larios de 200 pesos y el no reconocimiento de horas extras (módulos).


Los compañeros de la calle Olavarría explicaron que hicieron una peti­ción a la CMV de materiales para re­ciclaje del conventillo en que viven, frente al riesgo que corren por la pre­cariedad del lugar. Denunciaron que Jozami les ofreció 15.000 pesos en crédito para que paguen entre todos el trabajo; de lo contrario, serían de­salojados. Se comprometieron a lle­var denuncias a la Defensoría del Pueblo. Se pidió la cesión de los te­rrenos, puesto que la mayoría está en manos de una familia ausentista (Bencich) y del GCBA, y se encuen­tran en una situación de abandono. Conscientes de que esta tarea sólo puede ser llevada a cabo por los tra­bajadores y vecinos en la lucha con­tra los desalojos.