La banca del PO en la boca
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El sábado 28 de octubre, en la sede de los Bomberos Voluntarios, se realizó la charla de Altamira con 30 vecinos del barrio. La convocatoria motivó un intenso trabajo en el distrito de mayor miseria de la Capital Federal, que registra casos de anemia, hepatitis y tuberculosis (enfermedades de la pobreza). También se registra allí un alto grado de desocupación y de deserción escolar, y la falta de planes de asistencia social.
La exposición del compañero Altamira estuvo referida a la importancia de un salario mínimo de $600 para luchar contra la explotación, como eje político de una movilización y organización de los trabajadores y vecinos.
Una vecina denunció el atropello y la violencia de la policía con los jóvenes y menores en las esquinas del barrio.
Un compañero delegado municipal intervino denunciando la falta de seguridad en el taller y en la calle, debido a que trabajan con material asfáltico y no poseen ningún medio de seguridad. También denunció la contratación de trabajadores por salarios de 200 pesos y el no reconocimiento de horas extras (módulos).
Los compañeros de la calle Olavarría explicaron que hicieron una petición a la CMV de materiales para reciclaje del conventillo en que viven, frente al riesgo que corren por la precariedad del lugar. Denunciaron que Jozami les ofreció 15.000 pesos en crédito para que paguen entre todos el trabajo; de lo contrario, serían desalojados. Se comprometieron a llevar denuncias a la Defensoría del Pueblo. Se pidió la cesión de los terrenos, puesto que la mayoría está en manos de una familia ausentista (Bencich) y del GCBA, y se encuentran en una situación de abandono. Conscientes de que esta tarea sólo puede ser llevada a cabo por los trabajadores y vecinos en la lucha contra los desalojos.