Partido

13/4/2000|662

La campaña del PO en los hospitales

En la recorrida por hospitales municipales, que realizamos con otros candidatos, como Víctor Galván y Jorge López, delegados del Hospital Ramos Mejía, y Mabel Sosa, vecinalista de Ciudad Oculta, se debatió con médicos y enfermeras lo que significa realmente la política de ‘autogestión’ vigente, defendida tanto por Ibarra como por Cavallo. El arancelamiento de los servidos y la venta de prestaciones a las obras sociales y al Pami, tienen como único objetivo reducir el presupuesto estatal de salud y reemplazarlo por el pago que deberán efectuar los parientes de esas instituciones y por pagos individuales (“bono contribución”, cobro de materiales y operadores). La competencia entre estos pacientes, de un lado, con pacientes sin cobertura, por desocupación o trabajo en negro, de otro, tiende a excluir a estos últimos de toda prestación de salud.


Tanto el Santojanni (Mataderos), como el Piñero (Bajo Flores), son hospitales del cordón sur de la dudad. Pero en el primero, altamente arancelado (es director el menemista Eurnekian), no vimos los consultorios atestados por sectores pobres de la población y trabajadores inmigrantes, como sí ocurre en el Piñero. En este hospital, sumamente pobre, los trabajadores denunciaron que un equipo de rayos, por ejemplo, está inutilizado desde hace 4 años porque no se cambia el tubo, que cuesta 25.000 pesos. En otro sector, debatíamos con trabajadores técnicos acerca de que no se trataba de que los extranjeros estuvieran1copando’ los hospitales, sino de que hay una política concreta de achicamiento. No corresponde que el Pami y otras obras sociales ocupen la capacidad instalada de los hospitales publicar el presupuesto de salud debe multiplicarse sobre la base de que impuestos a las grandes fortunas y deben eliminar los aranceles y contrae para que la población trabajadora tenga un amplio acceso a buenos servicios de salud.


El plan Pressal de gerenciamiento empresarial del Banco Mundial de hospitales, que la Alianza impulsa desde hace 4 años en la Capital, o la cobertera por Voucher’ (seguro básico para población sin cobertura) de Cavallo, tienen |¡mismo fin: crear un mercado de servid!, médicos a partir de la liquidación de las obras sociales y la salud pública, y excluir a la población pobre, en primer lugar los inmigrantes y los trabajadores del Gran Buenos Aires, que buscan en la Capital una salida a la virtual catástrofe sanitaria de la provincia.


Galván y López mostraron que la privatización de los servicios de cocina y lavadero es una carga onerosa que el hospital podría ahorrarse.