Más de 5.000 compañeros llegaron el viernes 8, en el marco del paro general a la Plaza de Mayo. Marcharon desde el día anterior desde distintos puntos del conurbano bonaerense. El Polo Obrero tuvo destacadas columnas regionales, las que junto al movimiento de Castells (MIJP), la CCC de la Zona Sur, sectores de la CTA Zona Sur y otros afluentes coparon durante horas las arterias de la ciudad y la Plaza de Mayo. A pesar del silencio de la TV de aire y los medios, el acto fue trascendental para quienes lo vieron y vivieron, destacándose las resoluciones de lucha adoptadas (ver artículos al respecto).

Pero cualquier compañero puede comprender que para que el PO pudiera movilizar a más de 2.000 compañeros hizo falta mucho esfuerzo organizativo (micros, carpas para pasar la noche del jueves al viernes, alimentación, volantes, carteles, etc.) y… las finanzas para sostenerlo. Y en las finanzas también residieron parte de los déficits que hay que revisar (micros “baratos” que no aparecieron, etc.).

Los movimientos de desocupados y las agrupaciones sindicales del Polo Obrero hicieron un trabajo importante de autofinanciamiento de sus actividades (Bajo Flores, Berisso, etc.). Y así debe ser. Porque “la emancipación de los trabajadores será obra de los trabajadores mismos”. Poner en pie una organización nacional exige el esfuerzo de todos, político y militante por un lado; de apoyo, por el otro.

Compañero, ponga su aporte y consiga aportes entre sus compañeros de trabajo, vecinos y familiares. Súmese a la gran lucha que ha emprendido el PO por un Frente Político de las Organizaciones y Partidos del Movimiento Piquetero, por reforzar al Partido Obrero que impulsa esta campaña.