En la zona Sur del Gran Buenos Aires, la campaña de suscripciones en los concejos deliberantes, en sindicatos y en otros tipos de instituciones sociales o vecinales, fue encarada tardíamente, pero ha comenzado a dar sus primeros frutos.

 

En Varela se registró una experiencia importante, porque en todos los bloques del Concejo Deliberante, con excepción del PJ, la propuesta de suscripción fue acogida favorablemente. Un concejal por bloque, al menos, para no hablar de secretarios y de funcionarios menores, terminaron por suscribirse o se comprometieron a hacerlo.

 

De un modo general, pudimos destacar la receptividad de los artículos de la prensa, que se refuerza con el correr de los números.

 

Entre los concejales del Frepaso, por ejemplo, llamó la atención el acierto de la caracterización sobre el alcance estratégico del convenio Fiat-Smata y la tentativa de extenderlo a todos los gremios. La denuncia minuciosa de la aplicación de dicho convenio en las fábricas automotrices y autopartistas, y luego en la UTA, en estatales y en las fábricas de la alimentación, fue objeto de una lectura que se tradujo en los comentarios que fuimos recogiendo.

 

La revista En Defensa del Marxismo ha contribuido enormemente al éxito de la suscripción entre dirigentes y activistas políticos. Un concejal de la UCR, por ejemplo, que es también profesor universitario, hizo mención al valor teórico que tenía la publicación y al hecho de que no había “otra de tipo partidario que abordara cuestiones de actualidad como la de China, Vietnam o Cuba con semejante profundidad”. En Defensa del Marxismo —comentó — es un “material de estudio” que debe ser tomado como tal en el ambiente universitario y que él personalmente la “había incorporado en sus clases”.

 

El contacto directo con representantes de las fuerzas políticas nos ha permitido una interiorización mayor con la realidad política de los distritos, con la crisis política de las comunas y con las posiciones de los partidos frente a ella. La recorrida por los bloques permitió recoger información, denuncias, proyectos relativamente desconocidos, que bien pueden y deben ser explotados en la propaganda y la agitación.

 

La suscripción misma actúa como un factor multiplicador de la campaña. El ingreso semanal de la prensa determina que naturalmente “circule”, despierte el interés de nuevos sectores, tanto dentro como fuera de los bloques que ocasionalmente la leen, y promueve nuevos interesados en recibirla y en suscribirse.