P: ¿Qué opinás sobre el planteo del P.O. convocando a formar un comando político de la izquierda?

R: Me parece muy bien, pero hay cosas que no me gustaría que se vuelvan a repetir, como lo de Izquierda Unida, que sirvió únicamente para desilusionar a la gente, que ahora se encuentra sin saber qué hacer, a dónde ir.

Lo que debería hacer un comando es organizar a la gente en las fábricas, para ganar los cuerpos de delegados y a través de eso recuperar los sindicatos, que están manipulados por la burocracia sindical.

El comando debería organizar asambleas de activistas para impulsar una acción conjunta en los gremios, formando y apoyando listas antiburocráticas y ayudando a organizar la lucha de todos los días.

En mi gremio, superexplotado, insalubre y con quincenas que no llegan al palo y medio, habría que impulsar el reclamo de paritarias ya, la incorporación de los premios de producción y el presentismo al básico, y el respeto al convenio.

P: ¿Qué opinás del Frente del Sur y el Frente Grande?

R: Con un frente así no vamos a ningún lado. Con Mary Sánchez, que este año traicionó las huelgas docentes de Río Negro y Santiago del Estero, con “figuritas” como Pino Solanas, que en su momento apoyó la política de Menem, con el Chacho Alvarez, Juanpi  Cafiero y Brunatti, que son diputados gracias a Menem, con Piccinini, que aceptó la flexibilidad laboral en Acindar, con esta gente, ¿qué querés que hagamos?