Partido

4/12/2003|828

Nilda (Chani) Perrune: Hasta siempre, compañera

Los compañeros de Sasetru, del Polo de Berazategui y del Polo Obrero en general, y del Polo Pueblo Nuevo en particular, merecen compartir el inmenso valor de tu incorporación a nuestra organización.


Chani, como yo la conocí, desde que tengo memoria, por sus vecinos, era la mayor de tres hermanas (ella, Pini y la más chica Adriana). Era una típica familia de barrio, otrora conservadora y con ambiciones de ser clase media, con su casa estándar, bien terminada, y que en alguna etapa llegó a lograr el sueño del comercio y el coche propio. Su padre, obrero de Rigoleau, pasó la época de la memorable Lista Naranja, allá por los setenta, manteniendo una posición como mínimo individualista; su hermano, Pini, de muy joven se incorporó a la Policía Federal del general Camps, fuerza represiva de la que se tuvo que alejar por motivos ajenos al tema de esta nota.


Su padre, ya jubilado, vende todo y vuelve a Santa Fe. Luego del desastre económico de los noventa y su descenlace en el 2001, apresura su regreso a Berazategui, ya sin casa y en un país en donde la clase media se va conv irtiendo en pobre aceleradamente. El sueño de ser parte de esa forma de vida “tipo clase medida”, era por el momento una utopía, y encima esa clase media ya había adoptado métodos piqueteros de protesta.


Chani adoraba a sus sobrinos como a los hijos que no tuvo; con amor de madraza los llevaba a todos lados, marchas y piquetes incluidos. Allí abrazaron sus banderas rojas del PO, y ni qué hablar del deseo de tener un gorro del Polo.


Chani sacudió decididamente a toda su familia, con su honrosa y digna actitud de reconocer su realidad social, y salir a luchar convirtiéndose en piquetera, no por revolucionaria sino por conservadora, desplegando al máximo la educación recibida en su casa.


En menos de un año participó en la recuperación de Brukman, fue co-fundadora del comedor del Polo en Pueblo Nuevo que honra esa lucha con el nombre Brukman, se incorporó al plantel estable de Sasetru y no faltó a ninguna marcha ni convocatoria de lucha. En menos de un año, gracias al yugo capitalista, esta compañera se transformó en una excelente piquetera.


Chani, con sus jóvenes 55 años, al incorporarse al Polo Obrero, inconscientemente convirtió a su familia en una pequeña Argentina, donde indudablemente se manifestaban todas las corrientes de opinión, y ella ganó ese debate con su accionar diario. La más clara demostración de que ganó fue su velatorio y su emotiva despedida en el cementerio. En el velatorio no faltó la corona de Sasetru, ni el gorro del Polo entre sus manos, dentro del féretro. En el cementerio, la delegación piquetera del Polo, de Sasetru, la despidió con todos los honores, manifestando a viva voz un: “¡Compañera Nilda Perrune! ¡Presente, ahora y siempre!”. Y un aplauso cerrado al que se sumaron todos los presentes.


Su sorpresiva muerte es fruto del abandono de la salud pública por parte del Estado y sus gobiernos de turno, ya que, como dijeron los médicos, “tomada a tiempo la hemorragia cerebral era evitable”.


Tus compañeros te llevarán en su memoria en cada marcha, piquete o cualquier acción de lucha, siempre solidaria y compartiendo un mate.