“Nosotros nacimos como una explosión muy fuerte”
Cesar Calim del Movimiento de Desocupados del Circuito V de Formosa
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Dar a conocer un poco esta lucha que hemos emprendido hace un año. Me voy a detener en el tema de cómo nacimos, en explicar y profundizar un poco más allá de las consecuencias que traen los niveles de conciencia de los compañeros de Formosa, de los compañeros desocupados, de toda esta situación. Arrancamos en un marco de desocupación generalizada, pero nosotros es como que buscamos dos términos, por un lado lo importante y por el otro, lo urgente. Lo urgente para nosotros significó que la empresa privatizada de energía eléctrica deje sin luz a muchos compañeros. Estábamos amontonados en un sector donde hasta entonces eramos los clientes más fieles del justicialismo y del radicalismo –otros partidos no existen en Formosa–, y a partir de lo urgente hemos empezado a funcionar en asambleas reclamando una tarifa social que contenga medianamente las limitaciones de los compañeros desocupados y ocupados de manera que a partir de entonces estas asambleas se han venido dando metódicamente. Esto nos ha servido a todos, porque como antes estábamos como amontonados, no nos reconocíamos ni entre nosotros, y esta situación generó la posibilidad de encontrarnos, empezar a compartir algunas experiencias. Así nació, diríamos, el Movimiento del Circuito V, que fue y sigue siendo una novedad, porque en Formosa, por afuera de los gremios no existe, a excepción de nosotros, otra organización de tipo popular.
En una charla informal con Aurelio Díaz, él nos comentaba más o menos algunos procesos que ellos vivieron y nosotros también: nacimos como una explosión muy fuerte de mucha gente, las primeras movilizaciones eran de casi mil compañeros, sorprendían a todo Formosa. Y después las presiones, las prebendas, las calumnias empezaron a hacer mella y hoy medianamente en cada actividad participamos 150, 160 compañeros.
Hemos tenido victorias, si se quiere, con esta lucha, porque arrancamos una tarifa social, que podíamos decir es una novedad porque no estaba contemplada, pero en definitiva que no satisface para nada (…).
Desde el ’90 empezaron los planes Trabajar; antes, las cajas de mercaderías y ahora también las bolsitas. Esto hace que el puntero político tenga un poder que, aunque es una comparación un poco grotesca, porque somos personas, como el que ejercemos cualquiera de nosotros con un animal, diríamos. Los compañeros en su gran mayoría tienen una noción de que hay que cambiar, que hay que organizarse, etc., pero aparece el látigo del amo y ese compañero se queda inmovilizado y totalmente sujeto a su voluntad. Esa es una realidad y un desafío que tenemos que tomar en Formosa, y nosotros decimos que la herramienta en esta instancia es la organización popular.
Tenemos infinidad de dificultades para avanzar hacia esa organización popular, pero diríamos que estamos bien en el sentido de que a pesar de muchos ataques hay muchísimos compañeros que ya están superando los temores, están haciendo su aporte en función de la organización y están desechando todo tipo de prebendas. Y a pesar de que aceptan algunos planes también hay compañeros que siguen en la lucha. Esto realmente incomoda muchísimo al poder (…).
Hay una conciencia generalizada de la necesidad imperiosa de organizarnos y crecer (…).
El sentido de nuestra participación en instancias como ésta, en la Asamblea de ocupados y desocupados del Bloque Piquetero, es que nosotros también tenemos que ir formándonos, para ir armando una herramienta política (…).
En Formosa no había cortes de ruta, o había pero eran muy perdidos en el tiempo, creo que durante las Ligas Agrarias en los ’70. Nosotros como que reinstauramos otra vez los cortes de ruta, que no fueron cortes sucesivos, fueron de 6, 8 y 10 horas sin que pasen siquiera los muertos, como dice Aurelio. Y después nos pusieron la Infantería, los policías, la caballería, los bomberos, la Gendarmería; para no más de 200 compañeros pusieron casi 1.000 efectivos, fue como una invasión al sector donde íbamos a cortar la ruta (…).
Por si fuera poco, ahora ya están en la etapa de judicialización, ya hay algunos compañeros que nos tienen por más caretones; también nos están inventando la causita; de modo que en este marco de aprendizaje lo que nosotros plantearíamos es tratar de ver todas aquellas experiencias que hagan a la conformación de las organizaciones.
Nosotros creemos que hay que hacer esa gran base conciente para que los cambios se produzcan; si no seguramente vamos a ser definitivamente derrotados en todos los caminos que emprendamos, o vamos a quedar seguramente algunos como profetas en su tierra, como solitarios.