El esfuerzo militante permitió la apertura de local del Partido Obrero en el Barrio San Lorenzo. Barrio ubicado en el centro estratégico de la zona oeste, que alberga la mayor cantidad de población trabajadora y joven, y por consecuencia la más combativa y participativa de la lucha de la ciudad.

La apertura del local se corresponde y da respuesta a la necesidad de dotar a una organización de lucha de todos aquellos elementos que posibiliten una militancia destacada, centralizada y con permanente orientación para intervenir en el seno de la clase trabajadora.

Si bien el acto de inauguración tuvo lugar el 2 de mayo, la actividad se inició con la reunión de fiscales para defender el voto obrero, se realizaron reuniones para organizar el acto del 1° de Mayo y centralizar la junta de firmas en pos de la expropiación de Zanón, reuniones partidarias, etc.

En el local también comenzará a funcionar un merendero del Polo Obrero, para el que ya está planteada la idea de que el funcionamiento de cada merendero, cada comedor, sea un acto político en sí mismo.

El trabajador y sus hijos aspiran y merecen comer en la mesa de su casa, cuando esto no es posible, producto de la desocupación y el abandono capitalista, el Polo Obrero abre comedores, para que el trabajador lejos de sentirse doblegado ante la política de miseria, convierta el mismísimo acto de comer en un hecho político, un acto de lucha, un acto de dignidad trabajadora.

Respondemos al hambre con una organización de clase, a partir de la cual no sólo se cubre la necesidad de la comida sino que se sientan las bases ideológicas para hacer posible la consigna Que se vayan todos y poder reconstruir el país sobre nuevas bases sociales.

En el marco de la política estatal se destaca la carta de intimidación por parte del partido provincial, que recibiera un compañero incorporado a nuestras filas. A lo que él mismo responde: “Me fui del Mpn porque nunca me dio nada, todo lo que tengo es a mis hijos con hambre y yo sin trabajo, sin planes, sin futuro. El Partido Obrero me brinda la posibilidad de organizarme con otros trabajadores para enfrentar la situación, para conseguir mis derechos con los métodos nuestros, la movilización, el corte de ruta, la discusión política y el ambiente de amistad que hay en esta organización”.

En los comedores del Polo Obrero no luchamos por un plato de comida, luchamos por el poder para los trabajadores.