Para el 12 y 13 de octubre próximos, la UNION de JUVENTUDES por el SOCIALISMO  convocó a su CONGRESO NACIONAL.

El llamamiento está dirigido a toda la juventud luchadora del país. Para hacer de nuestra lucha un poderoso movimiento, de centenares y miles de jóvenes. Para enfrentar y quebrar a este régimen, enemigo de la juventud, contra el atropello sin precedentes de nuestras condiciones más elementales de vida.atropello sin precedentes de nuestras condiciones más elementales de vida. 

¿Educación? Están destruyendo nuestros colegios técnicos y toda la escuela secundaria, quieren limitar el ingreso a la Universidad y arancelizar los estudios, convertir a los restos del sistema educativo en una especie de almacén de mano de obra barata y descalificada. 

¿Trabajo? La cifra más alta de desocupados corresponde a los menores de 20 años: 55 de cada 100. 

¿Salario? El gigantesco desempleo obliga a los que consiguen un trabajo a aceptar las condiciones y los salarios más miserables. 

¿Libertad? El gobernador Duhalde ha impuesto el “toque de queda” en la provincia de Buenos Aires, y los crímenes contra la juventud aumentan en proporción a la miseria social que provoca el gobierno. 

Si ellos tienen los recursos del poder del Estado, de sus “instituciones” y de su policía de “gatillo fácil”, nosotros debemos oponerles la fuerza de nuestra organización y nuestra lucha.

Es el ejemplo que han dado, algunas semanas atrás, los estudiantes, los jóvenes y los trabajadores de Cutral Co. La movilización de todo un pueblo pudo más que los gendarmes, y sus reclamos tuvieron que ser respondidos. Más de 1.000 jóvenes y trabajadores obtuvieron subsidios al desempleo, provocado por la catastrófica política oficial, y aperturas de nuevas fuentes de trabajo.

Así lo hicieron también los choferes de la zona Oeste del Gran Buenos Aires. Con una huelga inquebrantable, hicieron aparecer la plata de sus sueldos que los patrones decían no tener. 

¡Ahora!

Tenemos que golpear ahora. Ahora, que cayó el hombre que resumía en su figura la política de entrega, hambre y miseria de este régimen. Golpear ahora, con la caída de Cavallo y el derrumbe de su plan económico. Ahora, cuando la huelga general expresa la tendencia a la lucha de todo el pueblo trabajador. Ahora, cuando el desbande de los de “arriba” empalma con la enorme resistencia de los de “abajo”, que no aguantan más.

Ellos no tienen salida. Pero nosotros sí. Formemos Comités de Base, para un Congreso Nacional de la Juventud, los que nos organizamos en Centros de Estudiantes en defensa de la educación pública, de nuestros títulos, del ingreso irrestricto a la Universidad, para que todo el que quiera estudiar tenga las condiciones para hacerlo.    

Nosotros tenemos salida. Agrupémonos desde cada barrio y marchemos a una organización nacional, masiva de la juventud, que impulse la movilización general, hacia los municipios, para exigir 500 pesos de subsidio a los desocupados para poder sobrevivir.

¡¡Sí!! Organicémonos masivamente, para pararle el carro a la represión y desenvolver consecuentemente el movimiento contra los decretos represivos de Duhalde, los que reclamamos la derogación de los edictos policiales y de todas las facultades de detención arbitraria de la policía, por la cárcel, el juicio y la perpetua a los asesinos de ‘gatillo fácil’.

Nosotros tenemos salida, porque el que lucha gana. Este es el propósito de nuestra convocatoria: plantear abiertamente nuestras reivindicaciones e imponer su victoria a través de la lucha y la organización de masas: derogación de las leyes educativas del menemismo, derogación de toda la legislación que permite la superexplotación de la juventud, salario para los jóvenes igual al de los adultos, restablecimiento de los convenios colectivos de trabajo, financiamiento para las necesidades de vida de la juventud con los fondos destinados a pagar a la banca usurera la deuda externa.

El Congreso Nacional que convoca la UJS es, entonces, un instrumento para impulsar la organización masiva de la juventud explotada; una organización que luche porque el poder sea de los que trabajan, un gobierno de trabajadores, y no de las IBM, los Citibank, los Macri y Cía.

Esta es la tarea que te proponemos. Desde cada barrio, colegio, lugar de trabajo o facultad. Reunirnos, votar nuestras reivindicaciones, reagruparnos, unirnos a los trabajadores, forjar mediante la lucha nuestro propio destino y plantear abiertamente nuestra causa de una sociedad sin explotadores ni explotados.

Vamos, entonces, al Congreso Nacional de la Juventud.