Los días 2 y 3 de julio sesionó la Conferencia del Interior de la Provincia de Buenos Aires con la presencia de representantes de La Plata, Mar del Plata, Mercedes, Bahía Blanca, Olavarría, Carlos Casares e invitados de otras localidades.

La Conferencia constató un desarrollo y se convirtió en el laboratorio de un plan de trabajo y penetración en el interior de la provincia. Una de sus prioridades fue la elaboración de un programa de reivindicaciones para intervenir en el movimiento popular bonaerense a partir del giro político que se ha abierto en el país, de la explosión reivindicativa que lo caracteriza y del ascenso de la lucha de las masas. En este punto se resolvió la continuidad de la campaña contra la jubilación privada sobre la base de tres prioridades: 1) luchar por la desafiliación de los trabajadores que fueron manipulados o compulsivamente metidos en las AFJP, que se sintetiza en la consigna “desafíliese y anótese en la estatal”; 2) encarar una vigorosa campaña de agitación entre los empleados públicos provinciales, denunciando la transferencia de las cajas provinciales a la Nación y concretamente la intención del gobierno Duhalde de liquidar el IPS (Instituto de Previsión Social) para meter a los miles de empleados estatales en la AFJP del Banco Provincia,;3) lanzar una campaña particular sobre los bancarios del Provincia, a quienes se les va a liquidar la Caja, “disolviéndola” en el IPS y barriendo con un conjunto de conquistas adquiridas. Llamamos a ocupar el Banco contra cualquier intento de ataque y reclamamos que cese el despilfarro millonario de subsidios a capitalistas y terratenientes, y que el gobierno y el Banco pongan los fondos necesarios para sanear la Caja (que ha sido sistemáticamente saqueada por los sucesivos gobiernos).

La Conferencia resolvió tomar la lucha contra la “reforma laboral” como un eje de la campaña electoral de la lista Celeste del Pescado (Mar del Plata), denunciar la “nueva etapa de flexibilización laboral” en el Polo Petroquímico de Bahía Blanca —aumentos salariales a cambio de desafiliación sindical— y la ofensiva flexibilizadora en el Polo de Ensenada. Especial atención mereció el plan de lucha de la UOM, que no contempla aumento alguno para una serie de fábricas (Propulsora, Aceros Paraná), para las que se aprobó impulsar una política tendiente a fijar una plataforma salarial propia y en favor de la huelga indefinida, y empeñar al partido en el reagrupamiento del activismo.

La Conferencia resolvió, además:

a) tomar la campaña por el pleno derecho al trabajo en una provincia donde la desocupación es pavorosa, llamando a impulsar y organizar los sindicatos de desocupados, para darle forma organizada a esta lucha —constitución de Bolsas de Trabajo, movilización a las intendencias reclamando un plan de obras públicas— y colocando los locales del partido al servicio de esta política,

b) llamar a luchar contra el impuestazo provincial anunciado y el Pacto Fiscal —que beneficia a los capitalistas de la provincia, con la rebaja del aporte patronal previsional y otros impuestos. Oponemos a este despojo los impuestos progresivos a la tierra, las grandes fortunas y los beneficios capitalistas y la apertura de cuentas del Banco Provincia, planteando la confiscación de los grandes empresarios y terratenientes morosos con el Banco y la condonación de deudas al chacarero pequeño. Llamamos a rechazar la “privatización” fraudulenta de ESEBA y el aumento de tarifas, que forman parte del “arreglo”.

c) llamar a la defensa del ferrocarril, la liquidación del “peaje” y la anulación de las “privatizaciones”,  constatando el brutal encarecimiento de tarifas en beneficio de los pulpos del transporte automotor, el saqueo de las “casillas” en las rutas y el saqueo del subsidio estatal para los pulpos que se hicieron cargo —por monedas— de los trenes (Ferroexpreso Pampeano).

La Conferencia consideró particularmente el movimiento explosivo y reivindicativo que recorre la juventud secundaria, y que se expresa en las luchas contra la Ley Federal de Educación, la destrucción de la escuela pública y la represión policial. Resolvió encarar un trabajo organizado de toda la provincia en los colegios secundarios y muy especialmente en los técnicos, que son una vía para nuestra penetración en el movimiento obrero industrial. La explosión reivindicativa no se agota en los secundarios. La Conferencia llamó a luchar en el seno del estudiantado universitario por el “retiro de las leyes menemistas”, una salida práctica a un movimiento de lucha que la Franja y el Frente Grande quieren llevar al terreno de las leyes consensuadas con el gobierno.

Además de la elaboración de un programa reivindicativo, planteado en un Manifiesto que ya está en la calle, la Conferencia decidió poner en pie un aparato provincial, que sostenga los recursos y la agitación y propaganda a realizar en el interior de la provincia. El punto final fue la elección de la dirección, precedido de un debate metodológico que planteó la necesidad de un funcionamiento sistemático, colectivo y empeñado en una intervención de conjunto.

Un debate importante

La Conferencia definió que el eje de gravedad de intervención de los comités regionales es agitar, organizar y encabezar la lucha reivindicativa de las masas bonaerenses. El llamado a poner en pie un Frente de Trabajadores (FT) pretende oponerle al frentismo burgués (del cual las organizaciones sindicales burocráticas del CTA, el MTA y la izquierda son tributarias), un reagrupamiento de movilización política de los explotados. La consigna del FT tiene un valor polémico y político contra la política del CTA y MTA, que colaboran con la “burguesía opositora” y que se preparan a relevar a la CGT menemista en el primer puesto de la colaboración de clases, llamando a estas organizaciones en su conjunto y a la izquierda democratizante, que actúa en  ella o es tributaria de esa política, a que rompan con la burguesía y las patronales y formen un frente independiente de los explotados.

El Partido Obrero del interior de la provincia llama a incorporarse al PO para construir un poderoso partido revolucionario, impulsar sus campañas de agitación y organización políticas de las masas, y  para luchar por un Frente de Trabajadores.

La Conferencia fue un paso adelante.