El Partido Obrero ha lanzado su Campaña Financiera, en un cuadro político signado por el Argentinazo.

La posibilidad de un triunfo contra la opresión y el saqueo descarado de banqueros y capitalistas exige una poderosa organización de la clase obrera. Un gran Partido Obrero.

Sin transformaciones revolucionarias de fondo, sin nacionalizar la banca y los resortes financieros, sin control obrero, sin imponer la reapertura de las fábricas y el reparto de las horas de trabajo, sin conquistar un salario equivalente a la canasta familiar, nuestro país y su pueblo retrocederán a la barbarie. Por eso luchamos para que se vayan todos. Para echar, mediante la movilización y la huelga general, a los Duhalde y al FMI e imponer una Asamblea Constituyente libre y soberana, que imponga esa transformación.

Por haber intervenido en forma clara y audaz en este proceso, impulsando las Asambleas piqueteras y sus planes de lucha, por su rol en el desplazamiento de Franja Morada en la universidad, por haber fogoneado en todas las luchas la organización independiente de los explotados y la consigna Fuera De la Rúa-Cavallo, por proponer al filo de su caída “Asambleas Populares en todos lados”, el Partido Obrero fue parte de la preparación del Argentinazo.

Por haber contribuido a quebrar la tregua de las “centrales obreras” y la integración al Estado, vía consejos consultivos, de las organizaciones piqueteras, junto al Bloque Piquetero, y protagonizado jornadas como la Asamblea Nacional en Plaza de Mayo, la Marcha Nacional y el vigoroso 1º de Mayo piquetero; por haber luchado sin pausa por la recuperación de los sindicatos, el Partido Obrero ha pegado un salto político y organizativo. Sus organizaciones echan raíces en las fábricas, los barrios, los hospitales y las escuelas de nuestro país.

La catástrofe capitalista reclama una salida de conjunto, que sólo puede ser planteada por la vanguardia obrera organizada en partido.

El Partido Obrero necesita, para hacer carne esa salida, de recursos económicos. Para abrir locales en los barrios y en las ciudades del interior donde el partido se organiza por primera vez. Para llevar, con millones de volantes y otros materiales, nuestras propuestas, venciendo el bloqueo de los medios capitalistas. Para impulsar las organizaciones sindicales clasistas, para enviar compañeros a todos lados a organizar y educar a las nuevas camadas de militantes y simpatizantes que buscan en el PO un canal de lucha revolucionario.

Recursos para impulsar la organización internacional de la clase obrera, para unir en un solo puño la lucha contra el imperialismo, refundando la Cuarta Internacional en un cuadro a todas luces excepcional, como lo demuestran los combates nacionales y de clase en Europa, Palestina y toda Asia, y en especial la extensión de la crisis a toda América Latina.

Un objetivo concreto

Queremos emerger de esta campaña con un salto de 50 locales y 1.000 aportistas permanentes nuevos. La Campaña Financiera del Partido Obrero debe ser un poderoso factor de organización de los trabajadores y de la clase media que rompen con los partidos “populares” de la burguesía, hartos de la perfidia proimperialista del PJ y la Alianza, y buscan una salida de lucha. Los llamamos a aportar y organizar la lucha por nuevos aportes económicos a la causa de la emancipación nacional y del gobierno de los trabajadores, el único que puede consumarla. Esta es la causa del Partido Obrero, en un momento crucial, y a pocas horas de la IIª Asamblea Nacional de Trabajadores ocupados y desocupados.