Partido

12/12/1995|477

Un Congreso con el estilo y los métodos del Partido Obrero

Entre los días jueves y domingo de la semana pasada se realizó el VIIº Congreso del Partido Obrero.


Participaron 105 delegados con voz y voto, sobre los 108 electos por sus regionales, y los miembros del Comité Nacional y de la Comisión de Control salientes.


En calidad de invitados, participaron los compañeros Peter Johnson (de la Liga Trotskista de los Estados Unidos), Franco Grisolía (del Grupo Proposta de Italia, que milita como fracción interna de la Rifundazione Comunista), ambas organizaciones integrantes de la Oposición Trotskista Internacional,  el compañero Juan Pablo Bacherer (de la Oposición Trotskista del POR, de Bolivia), los compañeros Rui Costa Pimenta y ‘Ze’ Luis (de Causa Operaria, del Brasil),  Juan Vital Andrade (del Partido de los Trabajadores, de Uruguay) y el compañero Federico (de la Organización Socialista Revolucionaria, de Chile). Fue leído un mensaje del Colectivo En Defensa del Marxismo, de España.


El trabajo del VIIº Congreso comenzó, como es tradición en el PO, por el informe de la Comisión Central de Control. Este fue el primer debate político de fondo del Congreso, a la luz del cual se verificó la necesidad de introducir modificaciones a los estatutos partidarios (aprobados en nuestro Iº Congreso de 1975).


Los informes centrales del VIIº Congreso estuvieron a cargo de los compañeros Rafael Santos —Informe de Actividades—, Juan Ferro —Situación Política— y Christian Rath —situación internacional.


Entre los aspectos más destacables del Congreso figura la muy activa participación de los delegados. En el debate del Informe de Actividades se registraron más de 70 intervenciones.También hubo un muy importante número de intervenciones en los debates sobre la situación política y la situación internacional. El trabajo de los miembros del Congreso continuó en las comisiones —informe de actividades, situación política, situación internacional, juventud—, en las que participaron los compañeros de las delegaciones invitadas, y en la redacción de las resoluciones.


En la sesión plenaria del domingo fueron aprobados los documentos de las comisiones con observaciones, agregados, enmiendas y hasta reformulaciones surgidas del debate.


Las intervenciones de los compañeros de las delegaciones invitadas no se redujeron a un saludo protocolar. Intervinieron con posiciones, planteamientos y propuestas concretas, incluso polemizando con el partido. En este sentido, cabe señalar la intervención del compañero Peter (de la Liga Trotskista de los Estados Unidos),  que analizó la posición del PO sobre la cuestión negra en los Estados Unidos, dejando establecidos sus acuerdos y divergencias, así como el texto que presentaron Peter y Franco al Congreso —redactado a la luz del debate plenario y en la comisión respectiva— sobre la caracterización del estado en Rusia, China, Cuba y los restantes ex ‘países socialistas’.


El rasgo más distintivo del Congreso fue el esfuerzo colectivo e individual de sus miembros para desarrollar, elaborar y elevar la calidad de la política revolucionaria, y la masiva participación de jóvenes trabajadores, desocupados, estudiantes secundarios y universitarios.


El ‘peso específico’ que adquirió la juventud se puso en evidencia a la hora de elegir el nuevo Comité Nacional … al punto que un delegado de algunos años comentó que ‘los pibes se largaron a copar la dirección del PO’. Fueron numerosos los delegados juveniles que fueron propuestos para integrar el nuevo Comité Nacional;  muchos de ellos obtuvieron una votación muy expresiva y cuatro fueron elegidos para integrar el nuevo Comité Nacional —uno de ellos como suplente.


El  cierre estuvo a cargo del compañero Jorge Altamira, con un discurso muy vigoroso cuyos conceptos fundamentales vamos a reproducir en el próximo número.


Con las estrofas de ‘La Internacional’, la histórica canción de lucha y de unidad del proletariado internacional, el VIIº Congreso cerró formalmente su tarea.