Partido

23/10/2003|822

Un gran salto del Partido Obrero

Hasta hace muy poco el PO mendocino se manifestaba públicamente con alrededor de treinta o cuarenta personas. El 17 de octubre pasado, sin embargo, al cerrar la campaña electoral de la provincia el escenario fue otro: unos trescientos compañeros se expresaron, primero, en el acto de clausura, en el cual hablaron los candidatos del partido, Héctor Fresina y Rodolfo Martín Dalmau, un compañero en representación del Polo Obrero de San Juan y finalmente Jorge Altamira. Esta verdadera multitud, para nuestro partido, sorprendió a observadores imparciales y hasta a algunos dirigentes de la izquierda tradicional que pasaron ocasionalmente por la zona.


Pero nada sale de la nada. Este verdadero suceso político es la consecuencia de un trabajo tenaz en lo organizativo y consecuente en lo político. Por eso se hicieron presente en la movilización ex trabajadores de YPF de Luján de Cuyo, que luchan por el cobro de la propiedad participada, compañeros cartoneros que están enfrentando una dura persecución policial, y compañeros del Polo de los barrios San Martín (capital), Corti, Las Rosas, 8 de abril y Pasaje de los 11 (Las Heras), y 9 de Enero y Escorihuela (Guyamallén).


El acto fue una ocasión transcendental para un pronunciamiento sobre la situación boliviana que se aproximaba a un desenlace. Los oradores denunciaron a los mediadores de Lula y de Kirchner y llamaron a rechazar la sucesión falsamente constitucional. Altamira dijo que hablaba en nombre de la IV Internacional, lo que introdujo a numerosos asistentes a la cuestión de construir el partido internacional de los trabajadores. Al concluir el acto se inició una gran marcha hacia el consulado de Bolivia, que durante un tramo interrumpió el tránsito de la principal arteria de la ciudad, la avenida San Martín.


El Partido Obrero de Mendoza es otro ejemplo a seguir, como también los recientes ejemplos de Jujuy y del Chaco. En conciencia y en organización, el PO está creciendo más que nunca.