Partido

16/2/1995|438

“Un proyecto para los que no tenemos voz”

Mar del Plata

Reportaje realizado por Raúl - Mar del Plata

PO: ¿Cómo ves la situación de la Educación y del movimiento es­tudiantil?

 

CP: La situación no es muy opti­mista, porque estamos asistien­do a la destrucción de la educa­ción, sobre todo con la Ley Fede­ral de Educación. Lo que sí es positivo es que somos cada vez más los que estamos en su con­tra y luchamos por su deroga­ción. El movimiento estudiantil se está fortaleciendo, buscando una real oposición frente a la entrega de siempre. No es ca­sual la formación de Coordina­doras Estudiantiles; acá, en Mar del Plata, estamos inten­tando poner en pie una Coordi­nadora. Partiendo de nuestro Centro, que ya se pronunció pú­blicamente por su derogación.

 

PO: ¿Qué opinas de la campaña del PO-UJS por la realización de una Conferencia Nacional?

 

CP: Es una necesidad, una res­puesta nueva para romper con los viejos esquemas puramente electoralistas, que no dan res­puestas, que terminan transan­do con los intereses del pueblo, de los que realmente laburan.

 

Hay una gran franja de gente (por decirlo de alguna manera) que no está con la política de entrega de radicales y peronis­tas, éstos que se dicen “demó­cratas” y son ellos mismos los que firmaron el punto final… son ellos los que dejaron libres a los genocidas. Ahora están ven­diendo los patrimonios naciona­les, fruto del trabajo que ellos jamás hicieron. Los mismos que nos robáron siempre son incapa­ces de llevar adelante políticas verdaderas que defiendan los intereses de los trabajadores. Entonces surgen personas como Pino Solanas, el Chacho Álvarez o Bordón: oportunistas que, en definitiva, son lo mismo porque no tienen una posición concreta, no tienen una plataforma de lucha. Ellos son los continuadores de Menem y su política de entrega. “Política” de y para un solo grupo.

 

Es mentira que la juventud no está politizada, lo que pasa es que la mayoría no estamos a favor de lo que está pasando. Posiblemente nuestras definiciones sean intuitivas, ya que no tenemos un verdadero espacio de discusión.

 

La Conferencia de Izquierda tiene que convertirse en un instrumento que nos dé la oportunidad de ser libres y no creer que es un sueño un país sin hambre, con educación, con libertad. La Conferencia de Izquierda es hoy un proyecto para los que no tenemos voz, para los postergados de siempre.