El Partido Obrero de La Plata, Berisso y Ensenada se viene movilizando para obtener miles de adhesiones en todos los barrios de la región. Nuestro objetivo: denunciar y quebrar la reforma política proscriptiva en la provincia de Buenos Aires. En estos términos, la campaña electoral ya está lanzada.

La campaña de adhesiones al PO está acompañada de grandes pintadas y mesas callejeras denunciando el operativo político que ha montado el gobierno para asegurarse el monopolio político y evitar que en las próximas elecciones haya una voz de los trabajadores. Pero ya son 1.800 los trabajadores y vecinos que se han pronunciado a favor de los derechos políticos de nuestro partido. Las jornadas que realizamos periódicamente los fines de semana se están convirtiendo en una aplanadora por todo lo que se consigue y por los compañeros que concurren a luchar por la legalidad electoral de nuestro partido.

En Berisso ya hemos alcanzado el objetivo que teníamos. Además, la propia campaña ha servido para abrir un nuevo barrio y organizar reuniones con una veintena de jóvenes que se acercaron al PO. Estos jóvenes ven en el Partido Obrero un canal para luchar por la salud, la vivienda, el trabajo: una herramienta que lo distingue de los partidos patronales. En barrio Obrero, al calor de las adhesiones, se ha planteado el desafío de poner en pie un centro político cultural que sirva como un factor de organización de los vecinos y que sea la Casa del PO en el barrio. Algo similar ha sucedido en Ensenada, donde en diez días se llegó al objetivo planteado recogiendo adhesiones de trabajadores de Astilleros Río Santiago y de Siderar. En La Plata, donde nos proponemos juntar 2.250 adhesiones, se recorrieron unos treinta barrios, de los cincuenta que conforman la ciudad de las diagonales y se están poniendo mesas en los principales centros neurálgicos. La discusión con cientos de vecinos todos los días ha permitido extender la llegada del PO a nuevos barrios de la ciudad.

Con el correr de los días, la lucha por la adhesión al Partido Obrero se ha ido politizando cada vez más. La enorme autoridad ganada en la lucha de los trabajadores tercerizados y por el juicio y castigo a los asesinos de Mariano se expresa en la colaboración popular a través de su firma. Es evidente que el asesinato de nuestro compañero ha calado hondo en la conciencia de toda la población, y que el trabajo precario, flexibilizado y mal pago es una constante en cada rincón de nuestra ciudad, como lo demuestra el hecho de que el intendente Bruera mantiene a miles de trabajadores precarizados en las “Cooperativas Ciudad Limpia”, otro monopolio del intendente y sus punteros. El Partido Obrero recorre los barrios explicando a la población que queremos la ciudad limpia, pero de punteros y trabajo precario, para lo cual necesitamos una voz de los trabajadores en las próximas elecciones y el reconocimiento electoral del PO en la provincia y los municipios.

El empadronamiento de adherentes al PO en la región ha demostrado un interés creciente de los trabajadores que es, por otra parte, el reflejo de una inquietud política en ascenso. En las mesas callejeras de agitación se vendieron más de cien periódicos en una semana. Redoblemos nuestros esfuerzos para que en cada municipio de la provincia de Buenos Aires los trabajadores tengan su propia voz en las próximas elecciones. ¡Adelante, compañeros!